
Unos clientes alertaron a una pareja de la Policía Local, que acudió al establecimiento en busca de la mujer, aunque cuando llegaron ya se había marchado. Los testigos les indicaron por dónde se había marchado y les dieron una completa descripción física con la que los policías lograron localizarla tan sólo unos instantes después, en la calle Rioja. Al requerirle el arma, resultó que era de aire comprimido. La mujer, que por su actitud parecía estar algo trastornada, no opuso resistencia al ser abordada.Los policías la denunciaron por una infracción administrativa ya que está prohibido llevar armas simuladas por la calle, y menos aún mostrarlas. Las pistolas de fogueo o simuladas sólo pueden tenerse dentro del domicilio, ya que la mayoría de las veces es imposible distinguirlas de las reales y crean, por tanto, la misma situación de peligro que las auténticas. Por ese mismo motivo deben reunir unos determinados requisitos, como llevar un punto rojo pintado en el cañón.Durante la inspección de las pertenencias de la mujer, los agentes encontraron también varios objetos que había sustraídos en distintos establecimientos del entorno, por lo que le instruyeron también diligencias por una falta de hurto.La joven fue identificada y los agentes de la Policía Local procedieron a redactar las correspondientes diligencias, que serán enviadas a las autoridades correspondientes para que tramiten la sanción que sea oportuna.El suceso no revistió peligro alguno pero sí provocó el susto de todos los que presenciaron la discusión y vieron a la joven blandiendo la pistola.