Buenos días, amigos de Sevilla.
Buenos días, de Sábado Santo.
¿Qué nos traerá hoy el día?
¿Saldrá la Soledad de San Lorenzo.
Dicen que no hay “Sábado sin sol, ni mocita sin amor”.
No sé, no sé. A mí lo de mocita me queda lejos, y el sol de un sábado sevillano, se convierte en un chaparrón en el momento más inoportuno.
Lo que si he visto es mayor afluencia de público.
Una amiga que trabaja en Turismo me dice que es frecuente porque hay comunidades que alargan la semana.
Espero que les de tiempo de rebañar algo.
Luego se irán diciendo que no era para tanto, que tanta fama de cofradías y no han visto nada.
¡Pues, claro hijos, si habéis venido tarde!
A Sevilla se llega la víspera del Domingo de Ramos.
Se empieza yendo a la Misa de las Palmas. Se da una vueltecita por el centro y se toman unas tapitas regadas con cerveza o vinillo de la tierra.
Si se tiene pensión completa, rapidito al hotel y con el bocao en la boca a ver la primera que salga.
Y el Domingo de Resurrección pa casita.
Aquí se viene a por todas.
A ver todas las cofradías todos los días, a meterse en bulla, a aguantar plantones, a mal comer y a mal dormir, a que los pies se llenen de ampollas…
Aquí se viene a disfrutar del Museo itinerante que son todos y cada uno de los pasos por las calles de Sevilla.
Y si llueve, ¡pues también viene uno a mojarse!
Hay que estar a las duras y a las maduras.
Como estamos los sevillanos.
Que por cierto, aunque estemos en fiestas, también seguimos trabajando.
Y a la salida del trabajo nos pateamos la ciudad para ver todas las que podamos.
Hasta las tres de la mañana hay pasos en las calles. Y hay que darse muchos carrerones porque ya van de recogida y están en barrios distantes.
¡Pero lo hacemos! ¡Y al alba ya estamos en el curro!
¡Qué estoy hasta más allá de que nos llamen flojos!
Aquí los únicos flojos son las cortinas y los visillos.
¡Y los ponemos con un arte!
Ea! ¡Ya me salió la sevillana reivindicativa!
¡Qué ya está bien, hombre! ¡Qué ya está bien!
Buenos días, amigos de Sevilla.
Buenos y reivindicativos.
Manuela Sosa Martin.