Un costalero pierde su empleo tras donar un riñón a una vecina

virgen de la salud

virgen de la salud  Así lo ha señalado López a Europa Press Televisión minutos antes de formar cuadrilla ante la Parroquia de San Gonzalo, al tiempo que ha explicado como «de la noche a la mañana» a su vecina Rosario –o ´Chari´, como él prefiere llamarla– «se le quedaron parados los riñones y entró en diálisis».Costal en mano y preparado para sacar a hombros a la Virgen de la Salud, un costalero de la capital hispalense, José Antonio López, ha asegurado sentirse «orgulloso» de haber donado un riñón a su vecina aunque después de la intervención se haya quedado sin su puesto de trabajo.Así lo ha señalado López a Europa Press Televisión minutos antes de formar cuadrilla ante la Parroquia de San Gonzalo, al tiempo que ha explicado como «de la noche a la mañana» a su vecina Rosario –o ´Chari´, como él prefiere llamarla– «se le quedaron parados los riñones y entró en diálisis».

 

En un primer momento, el marido de Rosario «se presentó como futuro donante», si bien resultó que no era compatible con su mujer. Así que, sin pensárselo dos veces y debido al «grado de amistad» que une a este costalero con Rosario, decidió donar su riñón.Además, su vecina estaba viviendo una difícil situación porque «llevaba nueve o diez meses en diálisis» y no mejoraba, por lo que se aventuró a «dar el paso», apoyado por su familia y amparado por su virgen, la de la Salud.Este costalero, de 44 años, hermano de San Gonzalo y padre de familia, no podía saber que su empresa lo iba a poner «en la calle» tras la operación. «La empresa a la que pertenecía fue la tercera en enterarse de este paso que iba a dar, y al principio me dieron la palmadita en la espalda y la enhorabuena, pero al cabo de unos meses me pusieron entre la espada y la pared», ha asegurado.UNA RECOMPENSA «INJUSTA»Finalmente, no sólo fue José Antonio el que perdió su puesto de trabajo, sino que, junto a él, más de 100 empleados quedaron en situación de desempleo tras presentar la empresa en la que trabajaban un expediente de regulación de empleo (ERE). «Me pusieron al principio entre la espada y la pared, pero después nos echaron a todos», ha reiterado, al tiempo que ha lamentado lo «injusta» que es la vida cuando, en recompensa a lo sucedido, se ha quedado sin trabajo.No obstante, ha admitido sentirse «orgulloso» de haber podido ayudar de este modo a su vecina, sobre todo ahora que se encuentra «perfectamente». «Cuando veo que come lo que no podía comer antes –de la intervención, debido a su enfermedad– es un orgullo», ha insistido.Ahora, y después de dos años sin poder sacar a hombros a la Virgen de la Salud –uno por la intervención, otro porque el mal tiempo no lo permitió–, ha podido procesionar bajo el paso de palio «con mucha ilusión».

 

Fuente: http://www.giraldainformacion.com/inicio.php?codigo=29919&-costalero-pierde-empleo-vecina


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