La Semana Santa más nefasta que se recuerda en Sevilla desde hace mucho tiempo. Sólo en los años de la República (y entonces por motivos muy distintos a los meteorológicos) se quedaron sin salir tantas hermandades como ahora. Más del 50% de la nómina de cofradías (contando las que realizan estación a la Catedral, sin incluir las vísperas) no han podido poner su cruz de guía en la calle debido al mal tiempo. Ni Martes Santo, ni Jueves Santo ni Madrugá ni Viernes Santo ni Sábado Santo. Las precipitaciones registradas este año han reducido la Semana Santa a menos de la mitad.Desgraciadamente se cumplieron las peores previsiones y la lluvia (torrencial en muchas ocasiones y hasta con aparato eléctrico en la Madrugá) ha mermado la nómina de cortejos procesionales. Hasta ayer -a falta de la hermandad de la Resurrección que tiene prevista su estación esta mañana- el número de hermandades que han tenido que quedarse encerradas en sus templos por el mal tiempo ascendía a 33, más de la mitad de la nómina oficial de cofradías que con las últimas incorporaciones del Sol, el Polígono de San Pablo y el Carmen Doloroso, asciende a un total de 59 (a la que sumar la procesión de la Resurrección de esta madrugada).
El sol sólo ha estado presente un día: el Domingo de Ramos. Los sevillanos no tuvieron que mirar al cielo en esta jornada inaugural. Pero desde el mismo Lunes Santo hasta ayer Sábado Santo, las precipitaciones -con mayor o menor intensidad- nos ha acompañado en todo momento, dejando hasta cuatro jornadas completas huérfanas de pasos en Carrera Oficial.El Lunes Santo esquivó la lluvia como pudo, aunque las que salieron (todas menos el Polígono de San Pablo) tuvieron que aguantar unas leves gotas sobre las seis y media de la tarde.El Martes Santo no hubo ninguna cofradía en Campana. La lluvia destrozó la jornada, pese a que Los Javieres abrió y cerró las puertas del templo rindiéndose ante la evidencia: llovía y no se podía salir; y por la noche, el Dulce Nombre apostó por salir y una tromba de agua obligó al paso de misterio a volverse al templo desde Conde de Barajas.El Miércoles Santo se salvó, aunque el temor a la lluvia estuvo presente de principio a fin. Pasadas las doce de la madrugada, las que aún están en la calle fueron sorprendidas por un chispeo que no mojó el suelo.Las jornadas del Jueves Santo, la Madrugá y el Viernes Santo quedaron literalmente borradas por las fuertes precipitaciones. Algo sin precedentes.La alerta amarilla hizo añicos la jornada más clásica y la noche más hermosa de Sevilla, dando al lastre con la historia. Desde 1933 no se vivía una Madrugá sin cofradías, entonces fue por motivos bien distintos. Ni siquira se pudo reeditar el milagro de 2004, cuando la Esperanza de Triana se convirtió en la única cofradía que procesionó aquella Madrugá.El Sábado Santo corrió la misma suerte, pese al buen inicio que tuvo en la plaza del Aljarafe con la salida del Sol al mediodía. El epílogo parecía retomar el pulso cofrade, cuando a primera hora de la tarde un fuerte aguacero obligaba a refugiar los pasos del Sol en la Catedral y a la Trinidad a volver a casa el primero de los pasos. Tampoco pudieron sentarse este día los abonados de la Carrera Oficial.El precedente más cercano a un Semana Santa con tan pocas cofradías en la calle por el agua lo encontramos en 2003. Aquel año 22 de las 57 cofradías (pues aún no estaban ni el Carmen Doloroso, ni el Polígono ni el Sol) no llegaron a hacer estación, es decir un 38% de la nómina. La Carrera Oficial se inauguró el Martes Santo con el Dulce Nombre y la Paz (Domingo de Ramos) tuvo que refugiarse en la Catedral, Santa Genoveva y Redención (Lunes Santo) volverse a casa sin poder alcanzar la Campana.
Fuente: http://www.elcorreoweb.es/sevilla/121343/peor/semana/santa/recuerda