El puente que no deja a nadie indiferente

Los sevillanos ya estamos acostumbrados, pero una de las cosas que más impresiona a los turistas que visitan nuestra ciudad por primera vez es cruzar el río Guadalquivir a través del Puente del V Centenario. Diseñado por los ingenieros José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón, fue construido con motivo de la celebración de la Exposición Universal de 1992 y tuvo un presupuesto cercano a los 6.500 millones de las antiguas pesetas. Fue bautizado con este nombre para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América e inaugurado el 15 de noviembre de 1991 por José Borrell, a la sazón ministro de obras públicas del gobierno de Felipe González.

Inicialmente se estudió la posibilidad de construir un túnel en su lugar, pero finalmente las autoridades se decantaron por un puente atirantado para ganar en espectacularidad (era más visible desde el exterior). De esta forma, se erigió en la segunda estructura más alta de la capital hispalense (110 metros), sólo superada por la Giralda, de ahí que los barcos no hayan tenido ningún problema para pasar por debajo en todo este tiempo. Además, durante algunos años fue el puente más largo de España gracias a los 265 metros que separan sus pilares y a los 2.016 de su longitud total.

Dada su densidad de tráfico, el puente no ha estado exento de críticas. Y es que en un primer momento fueron planificados tres carriles por cada sentido y finalmente, por motivos económicos, sólo se plasmaron dos más uno reversible. Además, la ausencia de un arcén específico entorpece la circulación cuando se producen averías y siniestros en horas punteras. Pese a estos inconvenientes, el Puente del Quinto Centenario sigue siendo la primera opción de los conductores para bordear la ciudad y buena prueba de ello es que unos 120.000 coches pisan su asfalto cada día.

La ciudad de las torres

A medio camino entre Córdoba y Sevilla se encuentra Écija, conocida popularmente como la ciudad de las torres. Sus orígenes se remontan a la época tartésica, aunque el despegue definitivo se produjo en el periodo romano, cuando se convirtió en uno de los principales vértices de la provincia Bética gracias a su privilegiado emplazamiento. No en vano, Astigi (así se llamaba entonces) estaba muy próxima a la Vía Augusta, la gran calzada que atravesaba Hispania desde Los Pirineos hasta Cádiz, y también al río que Genil, que facilitaba las tareas de regadío en un tierra tremendamente fértil. No es de extrañar, por tanto, que Écija lleve 20 siglos exportando aceite de oliva.

La relevancia de Écija no se esfumó con la caída del imperio romano, que dejó mosaicos y yacimientos de gran valor, sino que siguió intacta durante el dominio musulmán. Pasó a llamarse Istiya o Astiya, y posteriormente fue bautizada con el sobrenombre de Madinat al-qutn (ciudad del algodón). Los árabes consideraban muy valioso este territorio y buena prueba de ello es que lo amurallaron con unas fortificaciones y torres albarranas (de ahí su apodo actual) que afortunadamente han sobrevivido a nuestros tiempos. Tras la reconquista llevada a cabo por Fernando III, se instalaron en Écija familias acaudaladas y miembros de la nobleza que fomentaron la construcción de numerosos palacios, monasterios, conventos e iglesias.

Écija, conocida también como ‘La Sartén de Andalucía’ por las elevadísimas temperaturas que se alcanzan en verano, ha recibido numerosas distinciones a lo largo de su historia. Sin ir más lejos, fue sede episcopal entre los siglos VI y XI, capital de provincia en el Emirato y Califato de Córdoba, ciudad de realengo en la Edad Media y declarada ‘Conjunto Histórico Artístico’ en el año 1966. En resumidas cuentas, ha tenido, tiene y tendrá todo lo necesario para ser un reclamo para el turismo y un orgullo para los que viven dentro de su término municipal.

Tate Montoya nos deja

Una de las noticias más tristes que nos dejó el pasado jueves 23 de mayo de 2013 fue el fallecimiento de Tate Montoya. Sesenta y tres años antes había nacido en la localidad de Hinojal (Cáceres), aunque a los pocos días de su llegada al mundo se trasladó con su familia a Utrera, de donde era originario su padre, el cantante Enrique Montoya. Estudió la carrera de Ingeniería Técnica Industrial y la ejerció durante una década en una empresa de automoción, aunque lo que corría por sus venas a velocidad de crucero era el flamenco. Por esta razón, nunca dejó su lado su pasión y más pronto que tarde obtuvo el reconocimiento del público.

Inicialmente, dedicó la mayor parte de sus esfuerzos a componer. De hecho, escribió temas para su propio padre, y también para otros cantantes (El Mani, Pasenquito) y grupos (Los del Río, Los Marismeños). Sin embargo, ya en 1989 se atrevió a lanzar el primero de sus nueve discos de estudio, titulado ‘Por sevillanas’, que contenía uno de sus mayores éxitos: ‘La luna que yo miro’. Conforme su popularidad iba creciendo fue colaborando con más artistas del panorama nacional, incluyendo a Ana Belén (madrileña), Los Sabandeños (canarios), y dirigiendo espectáculos en teatros, como por ejemplo ‘Coplas de la mar, el amor y la tierra’ (2000) y Opre-Romnia (2006).

Previamente también había dado el salto a la pequeña pantalla, presentando el célebre programa ‘Tal como somos’ de Canal Sur. Además, sustituyó a Jesús Puente durante un tiempo en ‘Su media naranja’ en Telecinco, acompañó a Laura Valenzuela en ‘Mañanas de primera’ en Televisión Española y finalmente regresó al ente autonómico para llevar las riendas de ‘La noche más hermosa’. Polifacético a más no poder, Tate Montoya también tuvo una incursión en la política (fue concejal en Utrera en la década de los 80) y otra en la literatura (escribió un libro de poesías y una novela). Su marcha deja un vacío de grandes dimensiones.

El primer alcalde electo

uruñuelaDespués de más de 35 años bajo el yugo del franquismo, Luis Uruñuela Fernández se convirtió en el primer alcalde electo de Sevilla el 21 de abril de 1979. No fue un día como otro cualquiera en la ciudad, ya que, salvo los más viejos del lugar, nadie había tenido la oportunidad de ejercer su derecho a voto en unas elecciones municipales. Bien es cierto que las generales se habían celebrado dos años antes (ganó Adolfo Suárez), pero para encontrar un antecedente de comicios locales había que remontarse a 1933 y desde entonces había llovido mucho. El recuento dio nueve concejales a la Unión de Centro Democrático (UCD), ocho al Partido Andalucista (entonces PSA), ocho al Partido Socialista (PSOE) y seis al Partido Comunista (PCE).

Estas tres últimas formaciones llegaron a un acuerdo regional para repartirse las capitales de provincia y fue así como el andalucista Luis Uruñuela alcanzó el puesto de primer edil hispalense. Sevillano de pura cepa, Uruñuela nació en 1937, es decir, en plena Guerra Civil, y se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla, donde también fue profesor posteriormente. Precisamente en el ambiente académico conoció a Manuel Clavero y a Alejandro Rojas-Marcos, con quienes trabajó conjuntamente para fundar el Partido Socialista Andaluz en 1976.

De talante moderado, le tocó gobernar con unas arcas vacías, de ahí que no pudiera acometer grandes proyectos durante su gestión al frente del Ayuntamiento de Sevilla. Aun así, se negó tajantemente a paralizar las obras del Metro (iniciadas antes de tomar posesión del cargo) porque creía ciegamente en los beneficios de este medio de transporte, idea que no compartieron sus predecesores. En el aspecto urbanístico, empleó más esfuerzos en conservar edificios de gran valor que iban a hacer destruidos que en levantar otros nuevos, aunque cabe destacar que fue uno de los impulsores del Polígono Aeropuerto, barrio que se conoce actualmente como Sevilla Este. Actualmente tiene 76 años, está totalmente retirado de la política y es el presidente de Estudios Universitarios de Andalucía (EUSA).

La patrona de la ciudad (II)

El pasado sábado 11 de mayo de 2013 tuvo lugar una salida extraordinaria de la Virgen de los Reyes con motivo de la celebración del Año de la Fe. El recorrido fue el mismo que el de cada 15 de agosto, pero no fue una procesión al uso, ya que imperaba el ritual del rosario de la aurora. De esta manera, el cortejo estuvo formado nada más y nada menos que por 400 personas y los costaleros hicieron un esfuerzo para acompasarse a la estructura de los rezos.  No hubo banda de música, ni cera, ni autoridades en la presidencia, pero sí megafonía y solemnidad religiosa durante dos horas que se hicieron cortas para sus devotos.

No era la primera vez que la patrona de la ciudad desfilaba por las calles por un acontecimiento especial. De hecho, en el siglo XX lo hizo en los años 1904, 1905, 1924, 1929, 1936, 1939, 1940, 1946, 1948, 1950, 1958, 1965, 1981, 1982, 1988, 1993, 1996 y 2004, por motivos tan dispares como su coronación, la sequía que azotaba a Sevilla, la inauguración del monumento a San Fernando, la celebración del Congreso Mariano Hispanoamericano, el fin de la Guerra Civil, etcétera. Cabe destacar que la de 1982 estuvo relacionada con la visita del papa Juan Pablo II y la beatificación de Sor Ángela de la Cruz.

Al margen de estos episodios históricos que están perfectamente contrastados, también podríamos hablar de las leyendas que tienen a la Virgen de los Reyes como protagonista. Ya mencionamos en el anterior artículo algunas que versan sobre su aparición, pero hay otras posteriores en el tiempo. La más difundida asegura que una noche el deán de la catedral vio pasear por el templo a una mujer con ropajes largos y que, sin hacer ruido, siguió sus pasos hasta la capilla, donde sólo encontró a la imagen. Eso sí, un poco desplazada y con los bajos del manto manchados de polvo. Desde entonces, más de una de sus camareras ha apreciado este detalle en ocasiones esporádicas, de ahí que haya gente que crea que la Virgen se levanta de su trono en mitad de la noche.

La patrona de la ciudad (I)

La Virgen de los Reyes no fue nombrada oficialmente patrona de Sevilla hasta el 15 de agosto de 1946, pero su historia arranca varios siglos atrás. Concretamente, en la primera mitad del siglo XIII, época en la que surgieron diferentes versiones sobre su aparición. Por un lado, se decía que, dada su belleza, fue creada por los ángeles celestiales y por otro, que fue un regalo del monarca francés Luis IX. También surgió una leyenda que aseguraba que fue el rey Fernando III quien vio su cara en un sueño, la mandó esculpir y la tuvo a su lado durante la reconquista de la ciudad.

La talla fue elaborada a tamaño real con madera de alarce y, aunque está articulada, siempre se expone sentada y con el Niño Jesús en las rodillas. Toda la figura se halla recubierta de pergamino y de su cabeza caen unos cabellos de oro, pero su actual vestimenta impide contemplarlos. Su imponencia ha ido creciendo conforme reunía más enseres, y los más habituales son el bastón de mando, la medalla de la ciudad y el fajín de capitán general. Además, alterna cinco valiosísimos mantos que fueron donados en distintos momentos por la reina Isabel II (dos de ellos), la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, la condesa de Casa-Galindo y la duquesa de Osuna.

Todo hace indicar que llegó a la Catedral de Sevilla de la mano de Alfonso X el Sabio, aunque no hay pruebas fehacientes de este acontecimiento. Sí está documentado que fue la primera imagen mariana en ser coronada canónicamente en Andalucía (1904) y también la primera en recibir la Medalla de Oro de la ciudad hispalense (1958). Su festividad se celebra el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María y en el que se le otorgó el patronazgo, con una salida procesional por las calles de Sevilla. Recientemente ha tenido lugar una salida extraordinaria con motivo del Año de la Fe, pero de este acontecimiento y de otros que se celebraron en tiempos pretéritos hablaremos en el siguiente artículo.

Dibujantes de sonrisas

Jorge y César Cadaval se criaron en el barrio de El Tardón (Triana), concretamente, en un pequeño piso de la calle Juan Díaz de Solís junto a otros cuatro hermanos. Pese a que su familia no andaba sobrada de recursos económicos, se formaron en el colegio de los Hermanos Maristas, donde fueron educados por curas y sacaron buenas notas. Sin embargo, nunca llegaron a la universidad, ya que la farándula se interpuso en el camino de ambos y consiguió ‘raptarlos’. Fue en un festival benéfico cuando Carlos, uno de sus hermanos, anunció sin previo aviso a César como un cantaor flamenco apodado ‘Rubichi de Triana’. No le quedó más remedio que salir al escenario e interpretar algunas bulerías, aunque en cuanto pudo se libró de este palo y empezó a imitar a un moro junto a su gran amigo Curro.

Aquel sketch espontáneo tuvo buena aceptación y dio pie a una ronda de actuaciones en pubs. Curiosamente, en uno de ellos, situado en la calle Calatrava, se gestó el germen de Los Morancos. César y Curro estaban realizando una parodia del papa Clemente de El Palmar de Troya cuando Jorge irrumpió con una biblia en la mano haciendo las veces de mormón, provocando una risa contagiosa entre los presentes. Poco a poco el amigo fue apartándose del grupo y dejando solos a los dos hermanos, que empezaron a ser reconocidos en Sevilla. Y no tardarían en dar el salto a la capital de España, ya que en 1984 aparecieron por primera vez en el célebre programa televisivo ‘Un, dos, tres… responda otra vez”.

En cualquier caso, la gran oportunidad de darse a conocer en el panorama nacional les llegó unos meses después, en la gala de Nochevieja de Televisión Española, en la que realizaron una parodia de flamenco en inglés obteniendo un éxito rotundo. A partir de ahí, les llovieron las ofertas procedentes de la pequeña pantalla, del teatro e incluso del cine. Y es que Los Morancos eran y son unos humoristas polifacéticos, capaces de dibujar sonrisas imitando a famosos, creando sus propios personajes (Omaíta, Antonia, Paco…), versionando las canciones del momento (‘Marica tú), etcétera. Y todo ello, siempre llevando a gala sus raíces sevillanas, la gracia andaluza y el arte del sur. 

Las “Carretas chicas” de Gines

Carretas Chicas GinesLas tradicionales “Carretas chicas” de Gines han vuelto a recorrer en estos días las calles de la localidad anunciando la ya inminente Romería de Pentecostés 2013, dejando a su paso estampas inolvidables que anuncian que en el pueblo ya se vive intensamente el Rocío.

Las “Carretas chicas”, cuyo origen se remonta a 1974, fueron recuperadas en el año 2004. Tiradas por niños y niñas, las pequeñas carretas reproducen a la perfección las auténticas que hacen el camino del Rocío.

Este pasado lunes, al igual que el miércoles, fueron un total de siete las carretas que, precedidas por el pequeño Simpecado, partieron de la Plaza de España para recorrer algunas de las calles más céntricas de la localidad, acompañadas por los sones del tamboril, dejando de manifiesto la devoción de los pequeños romeros y su implicación con nuestras tradiciones.

Perfectamente ataviados para la ocasión, y ante la atenta mirada de sus familiares y vecinos, los niños y niñas acompañaron a su Simpecado tirando  de las pequeñas carretas por las calles del municipio.

Con esta entrañable actividad, organizada por el Grupo Joven de la Hermandad del Rocío de Gines, se pone de manifiesto que la continuidad de la tradición rociera en el municipio está más que asegurada

 

Una selva a tiro de piedra

Entre los restos de una antigua mina de cobre que se remonta a la época romana y rodeada de un frondoso entorno natural, se encuentra la Reserva del Castillo de las Guardas. Son poco más de 50 kilómetros los que separan a Sevilla capital de este impresionante parque de animales en el que conviven, en condiciones prácticamente idénticas a las de su hábitat natural, más de 100 especies diferentes: leones, avestruces, bisontes, búhos, jirafas, chimpancés, osos, pelícanos, dromedarios, rinocerontes, hipopótamos, cebras, elefantes, buitres, pavos reales, etcétera. Los animales están agrupados en familia y gozan de la libertad suficiente para sentirse cómodos y no causar ningún daño al público.

El espacio total abarca 230 hectáreas y la visita puede realizarse con un vehículo propio o a través de un tren neumático que recorre un trayecto de unos 10 kilómetros y desde el que es posible dar de comer a los herbívoros. El parque también cuenta con esculturas de animales extinguidos a tamaña real, incluyendo los célebres dinosaurios, y con espectáculos realmente didácticos. Uno de ellos, el vuelo de las aves rapaces, se celebra junto a un lago natural que recoge las aguas procedentes de los montes colindantes, mientras que el de los leones marinos tiene lugar en una piscina. Asimismo, hay también una zona pensada para los niños que recibe el nombre de ‘El jardín de los peques’, donde pueden campar a sus anchas junto a liebres, guacamayos, ibis…

Además de todo lo enumerado hasta ahora, la Reserva del Castillo de las Guardas tiene más atractivos. Sus instalaciones cuentan con una pista de karting, escenarios de paintball, lugares para realizar escalada y rappel, un pantano en el que probar nuestras habilidades en el piragüismo, dianas para practicar el tiro con arco, una tienda de disfraces del oeste, paseos en barca, piscinas para combatir las altas temperaturas, columpios, restaurantes e incluso hoteles para hacer noche. En definitiva, una amplia oferta para pasar un agradable día en familia sin necesidad de hacer un viaje largo. El recinto abre todos los días a las 10:30 horas de la mañana y las entradas cuestan 22,50 euros para adultos y 16,50 para niños y jubilados.

✅ Turismo en Sevilla - Guía de Sevilla - Personajes y leyendas de Sevilla
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

La ley afirma que podemos almacenar cookies en su dispositivo si son estrictamente necesarias para el funcionamiento de esta página. Para todos los demás tipos de cookies necesitamos su permiso.

Esta página utiliza tipos diferentes de cookies. Algunas cookies son colocadas por servicios de terceros que aparecen en nuestras páginas.  En cualquier momento puede cambiar o retirar su consentimiento desde la Declaración de cookies en nuestro sitio web.

Obtenga más información sobre quiénes somos, cómo puede contactarnos y cómo procesamos los datos personales en nuestraPolítica de Privacidad. (Enlazar con la política de privacidad del sitio web)

Al contactarnos respecto a su consentimiento, por favor, indique el ID y la fecha de su consentimiento.