Las películas filmadas en Hollywood nos hacen creer que las mentes privilegiadas se forman única y exclusivamente en territorio estadounidense, sobre todo en la archiconocida Universidad de Harvard, y cuando se permiten el lujo de hacer excepciones, siempre retroceden en el tiempo para hablar de científicos rusos del KGB o nos muestran la cara de algún asiático que es capaz de hacer manejar el chip más moderno del mundo. Pero obviamente, la ficción cinematográfica no se corresponde con la realidad. El talento no se adquiere, sino que es innato, y por lo tanto, puede nacer en cualquier parte del mundo. Y en Andalucía, y más concretamente en Sevilla, lo bueno, abunda.
Lo difícil es que los afortunados deseen aprovechar al máximo su potencial y tengan al alcance de la mano un marco académico y profesional adecuado. De no ser así, sus capacidades corren el riesgo de quedarse en el tintero… o de emigrar a otro lugar donde estén más y mejor valoradas. Y eso es precisamente lo que desea evitar a toda costa la Universidad de Sevilla, que ha puesto en marcha un ambicioso plan para captar a genios en un plazo de cinco años. El programa, que forma parte del Campus de Excelencia Internacional Andalucía Tech, se basa en dos directrices:
por un lado, fichar a investigadores prestigiosos en el ámbito internacional, y por otro, retener a las jóvenes promesas andaluzas.
Para ello, dispone de un presupuesto de cinco millones de euros, una cantidad importantísima si se compara con lo que se venía invirtiendo hasta ahora, aunque naturalmente, sigue estando lejos de las cifras que se manejan en países como Francia, Alemania, Japón o Estados Unidos. Sea como fuere, este dinero será más que suficiente para atraer a docentes altamente cualificados a la universidad pública de la capital hispalense, donde instruirán a las nuevas generaciones con infraestructuras vanguardistas. Hay quien dice que no es más listo el que más sabe, sino el que sabe rodearse de los más sabios y aprende de ellos hasta superarles. Y eso, a corto o medio plazo, puede suceder en Sevilla.