Las primeras hermandades del Aljarafe y la capital ya están en camino

Rocío 2010

Rocío 2010Coria inició su peregrinar junto a La Puebla del Río al cumplirse el 75 aniversario de su hermandad ahijada · La primera de la capital en partir fue Sevilla Sur · En total salieron 12 corporaciones, entre ellas Gines y La Algaba.No se hablaba del tijeretazo de Zapatero en el mercado de abastos de Coria del Río cuando la mañana aún guardaba cierto frescor. Tampoco la política de ajuste del Gobierno era tema de conversación entre los peregrinos que ultimaban sus viandas en el barrio del Tiro de Línea. Ni en Gines, ni en La Algaba sus vecinos comentaban los titulares de los periódicos que alertan de una economía tan negra como los chaparrones de mayo de las célebres sevillanas.

 

Ayer era día de paréntésis en la actualidad. Esta semana es tiempo de dejar las fatiguitas cotidianas a un lado para ocuparse de las duquelas de un camino que ya emprendieron los rocieros de Morón, Osuna, Tocina, Carmona y otras 12 localidades. Toda la provincia traza una línea roja en el calendario que lleva directamente a la Marisma. Lo demás es cuestión baladí en fechas como ésta.Se escucharon los primeros cohetes en el Aljarafe. Se acabó la cuenta atrás en Gines, Coria y La Puebla. La primera, con niños sin escuela y familias enteras que se echan a la calle para disfrutar de esta fiesta ahora declarada de Interés Turístico de Andalucía. Al margen de las denominaciones del mercado, las calles del municipio aljarafeño se visten de verde y amarillo para el día más importante de la localidad. Volantes, trajes cortos y alguna que otra copa de aguardiente para entrar en calor, para preparar el cuerpo. Siete días de tribu nómada que tienen de prólogo esta mañana de perfecta simetría entre lo humano y lo divino. Junto a la lágrima que pone el colofón a una oración la indiscreta risa de una peregrina que abre el primer y nunca último botellín a modo de botella de champán en la Nochevieja. Se trata, al fin, de celebrar el inicio o el ocaso del año rociero, según se mire. Por faltar, no faltó ni el exótico exorno de la carreta de Las Palmas de Gran Canaria que acompaña a Gines, esas flores con nombre de difícil acierto.A orillas del Guadalquivir la fiesta es de aniversario. Tres cuartos de siglo lleva La Puebla del Río haciendo el camino. El Rocío tiene su memoria y aquí se cuentan ya tanto las presencias como las ausencias. Se vino La Puebla a celebrar su cumpleaños con su madrina Coria. Lo refrendan los integrantes del coro coriano cuando los simpecados de ambas corporaciones flanquean la capilla donde se celebra la misa de romeros: Tienen el mismo apellido, la misma fe rociera, Puebla y Coria del Río. Presume Coria de lucir el segundo simpecado más antiguo de cuantos peregrinan a la aldea almonteña. La plaza donde está su capilla es un parque temático rociero: Bar El Simpecao, Taberna La Rocina. A la hora en la que los boyeros colocan los frontiles a las bestias para iniciar el paseo conjunto de ambas hermandades en las barras de estos locales se confunden el último café y el primer vaso de cerveza. La mañana se presenta calurosa. El solano comienza a soplar y trae ese viento cálido del río por donde cruzan las hermandades que nacieron durante el último tercio de la centuria pasada, cuando el Rocío dejó de ser una romería propia del triángulo formado por Huelva, Cádiz y Sevilla. Llega Fuengirola con sus carretas. Sus peregrinos sestean bajo una frondosa arboleda ajenos al jolgorio que se desparrama por el centro de la antigua Caura: La capilla de la Soledad, la parroquia de la Virgen de la Estrella, el convento de las Hermanas de la Cruz. Este año el Ayuntamiento recibe a la hermandad a los pies de un repostero que cubre las vallas de unas obras que impiden el acceso a la casa consistorial. Bonita metáfora. Ya lo advierte una vecina: «Terciopelos y flores tapan los socavones nuestros de cada día». Por el largo cortejo desfilan caballistas de rostros conocidos. Ángel Peralta y Morante de la Puebla. La hermandad ahijada también lleva a Coria los cantes de los Romeros de La Puebla, que sobre una calesa y catavino en mano van derramando letras de otros tiempos, sevillanas pretéritas que hablan de Rocíos perdidos. Cuarenta y cuatro caminos cantados. Casi la mitad de tiempo es lo que lleva peregrinando Pastora, de La Puebla, que tiene como compañera de camino a Toñi, que espera dejar de fumar por los senderos. Difícil promesa.Del Aljarafe al Parque de María Luisa. Sevilla Sur inicia su camino. En la presidencia Rosamar Prieto-Castro, delegada de Fiestas Mayores de la ciudad, no se olvidó el muestrario cromático en casa para componer la genuina bata rociera que ayer estrenaba acompañando a la hermandad. Sinfonía de colores para atemperar las penas. La fiesta se echa a andar.

 

Fuente: http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/705057/la/fiesta/echa/andar.html

Deja una respuesta