Cuando Almothadi subió al trono de Sevilla, este entabló relación con el Rey de León,Fernando I, al que envió regalos para consolidar dichas relaciones.Fernando I pidió a Almothadi recuperar para los cristianos las reliquias de Santa Justa y Santa Rufina, y llevárselas a León ya que en aquella época era necesario contar con importantes reliquias para engrandecer así a la iglesia. El rey de Sevilla accedió pero no sabía dónde podrían encontrarse dichas reliquias. Don Fernando le comunicó que tendrían que estar bajo el suelo de alguna de las iglesias visigodas que había en Sevilla. Almothadi le dijo a Don Fernando que lo mejor era que enviara a algunos cristianos para que las buscaran ellos mismos. Así, el rey de León envió al obispo de León junto con algunos monjes y caballeros que estuvieron buscando las reliquias durante un tiempo. Como no encontraban nada decidieron de regresar a León, y según cuenta la leyenda el mismo día que decidieron regresar se le apareció en sueños al obispo de León un hombre con una túnica blanca y una mistra en la cabeza que decía ser el obispo de Sevilla, San Isidoro, y que le indicó dónde podía encontrar sus restos y para fuesen de regreso con ellos a León.
Además le dijo que moriría en tres días.Por la mañana el obispó relató lo que le había sucedido en su sueño y decidieron ir al lugar que le había indicado San Isidoro. Y efectivamente, al poco de comenzar a excavar encontraron un ataúd con el cuerpo de San isidoro. El obispo de León murió a los tres días.El Rey Almotahdi despidió al cortejo en la puerta de La Macarena y cuando pasó el ataúd de San Isidoro se arrodilló ante él, lo besó y le dijo: Sevilla vale menos desde que tu no estás.Se desconoce el lugar dón de fue encontrado el cuerpo de San Isidoro ya que se barajan varias hipótesis diferentes: en la catedral, en San vicente…Actualmente el cuerpo de San Isidoro reposa en la catedral de León.