Del salitre a la pólvora

La Real Fábrica de Artillería es de sobra conocida por haber llegado a nuestros tiempos en buenas condiciones, pero no es la única fábricas que se construyó en Sevilla por orden de un monarca para fines bélicos. Hoy vamos a repasar la historia de la Real Fábrica de Salitre, edificada en 1757 bajo el auspicio de Fernando VI. El emplazamiento elegido fueron unos terrenos pantanosos situados entre la Puerta del Sol y la Puerta Osario, en un tramo de la actual Ronda Histórica (también llamada María Auxiliadora), concretamente, donde se asientan los Jardines del Valle. ¿Por qué allí? Para aprovechar la cercanía del arroyo Tagarete y el abundante nitro que había en sus proximidades.

Aunque a mucha gente pueda resultarle extraño, el salitre se empleaba (y se sigue empleando) para elaborar… pólvora. De hecho, tres cuartas partes del explosivo proceden de este mineral salino. La recolección de los materiales se realizaba en verano y la actividad de la fábrica aumentaba exponencialmente en invierno, cuando sus 24 estancias operaban a pleno rendimiento. Desde fuera, podía apreciarse el humo y el olor, pero poco más, ya que la parcela estaba rodeada por una tapia de seis metros de altura que otorgaba bastante intimidad.

Con los años, la fábrica fue ganando protagonismo y abriéndose a la gente, hasta el punto de que se construyó una capilla en su interior y se trasladaron algunos almacenes al exterior. Con todo, su expansión se paró en seco a principios del siglo XIX, coincidiendo con la guerra contra Francia. La escasez de suministros hizo que España prefiriese importar la pólvora inglesa, que era mucho más cara pero llegaba siempre a tiempo. No es de extrañar, por tanto, que la Real Hacienda se deshiciera de ella en 1818 y pasara a manos de la familia Cárdenas, que tampoco pudo revitalizarla. Así las cosas, los terrenos de la antigua fábrica terminaron dividiéndose en varias partes y cada una de ellas fue destinada un uso distinto: un colegio, unos jardines, un mercado de reses (Perneo) y un laboratorio municipal.  

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