El acuario de Sevilla ya no es un proyecto, sino una realidad. Buena prueba de ello es que el pasado 30 de septiembre abrió sus puertas al público y en su primer fin de semana recibió más de 8.000 visitas, al tiempo que su página web se sobrecargaba por el enorme interés que ha despertado su inauguración. No es para menos, pues hablamos de unas instalaciones de primer nivel que no dejarán a nadie indiferente. En términos numéricos, cuenta con 7.000 animales de 400 especies diferentes y 3.000 metros cúbicos de agua repartidos en 35 tanques.
El tanque de mayor capacidad (llega hasta los nueve metros de altura) ha sido bautizado como ‘Oceanario’, y es el que más está llamando la atención de los visitantes, gracias, en gran medida, a la presencia de ‘Margarita’, un tiburón toro de tres metros de largo y 250 kilos de peso. También están causando furor, especialmente entre los niños, los cocodrilos, las anacondas verdes, los pulpos y las tortugas de la Amazonia. Del mismo modo, los peces loro, globo y cirujano están sorprendiendo a propio y extraños por su extravagancia, ya que no es fácil dar con ellos, ni siquiera por televisión.
Los gestores del acuario son conscientes de que, para captar a nuevos visitantes y conseguir el regreso de los que ya pasaron por sus instalaciones, deberán ir renovando constantemente la colección marina. No es de extrañar, por tanto, que hace escasos días anunciaran la incorporación de seis corvinas gigantes procedentes de Isla Cristina (Huelva). Estos teleósteos, que científicamente son llamados Argyrosomus regius, están presentes en todo el litoral andaluz y pueden alcanzar los dos metros de longitud.