El alcalde de Marchena se entrevista hoy con Tovar por el conflicto de la ampliación del Conjunto Histórico

  El alcalde de Marchena (Sevilla), Juan Rodríguez Aguilera (PA), se reúne hoy con la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Carmen Tovar, tras haber sido desestimadas las alegaciones formuladas contra el procedimiento incoado por la Consejería de Cultura para ampliar de 18 a 81 hectáreas del perímetro del Conjunto Histórico-Artístico, un caso que podría derivar en acciones judiciales por la vía Contencioso Administrativa.  

 

   Juan Rodríguez Aguilera informó a Europa Press de que a finales del diciembre, el Ayuntamiento tuvo comunicación oficial por parte de la Consejería de Cultura en cuanto a que las alegaciones, contenidas en más de 200 páginas de datos y fotos, «han sido desestimadas», extremo que ya había augurado antes al alcalde el delegado provincial del ramo, Bernardo Bueno.

   El Ayuntamiento, cabe recordarlo, cree «desproporcionada» esta ampliación del Conjunto Histórico-Artístico al asfixiar las posibilidades urbanísticas del municipio y al sector local de la construcción, afectado además por la crisis coyuntural de esta actividad. Las alegaciones del Consistorio, de hecho, aportaban datos, fotografías, planos y documentos sobre las bases históricas y legales de la ampliación del conjunto histórico, entendiendo que el volumen de la ampliación es desmedido y «extraordinario».

   A tal efecto, y dadas las conversaciones ya consumadas con Bernardo Bueno, el alcalde de Marchena se reunirá con la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Carmen Tovar, en un nuevo intento de paralizar el procedimiento o reducir su envergadura. En el caso de no obtener frutos, el Consistorio emprenderá acciones judiciales por la vía Contencioso Administrativa.

   La iniciativa de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, como se recordará, parte de la declaración formalizada en 1966 en cuanto al Conjunto Histórico-Artístico de Marchena, entendiendo que al limitarse al recinto amurallado no quedaron protegidos «otros sectores que tuvieron su origen en el proceso de morfogénesis de la ciudad durante la conformación de los arrabales históricos», ámbitos que hoy día «conservan inalteradas las características tipológicas de la trama urbana y suficientes ejemplos del tipo edificatorio de su arquitectura tradicional».

   Insertos en este parcelario de carácter histórico pero «no protegido» en la declaración de Bien de Interés Cultural de 1966, existen «inmuebles de interés histórico, arquitectónico y artístico, destacando las iglesias de San Pedro, San Agustín o la Encarnación, los centros conventuales y un numeroso conjunto de edificios de carácter monumental compuesto por las diferentes muestras de arquitectura palaciega», por lo que la Dirección General de Bienes Culturales resolvía imponer la protección a «un ámbito de mayor dimensión» a través de este procedimiento.

Fuente: Europapress.es

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