El escritor, poeta y traductor granadino José Julio Cabanillas señaló que el sevillano Fernando Ortiz, que participa hoy en el homenaje que el Centro Andaluz de las Letras rinde al autor hispalense dentro del programa Letras Capitales, es «una maestro de la poesía» para muchas personas que vieron en él un referente del mundo literario en la poesía en los años de la transición.
En declaraciones a Europa Press, Cabanillas señaló que conoció a Ortiz cuando se trasladó a Sevilla para
realizar sus estudios universitarios, donde conoció sus primeros libros y reconoció en él «uno de los pocos poetas de los que podía aprender, pues entre la poesía joven que atrajera se encontraba la suya y la de Abelardo Linares», dijo.
En este sentido, añadió que en aquellos años de comienzo de democracia, Ortiz inició sus criticas en el periódico El País, desde donde promovió el Premio Nacional de Crítica, teniendo en cuenta la calidad literaria.
Cabanillas, que participa en el acto junto con Emilio Barón, Pablo García Baena o Gabriele Morelli, apuntó que Ortiz, nacido en 1947, es un poeta del círculo de Antonio Machado y un «temporadista», pues él cree que «sólo puede haber poesía dentro del tiempo y casi todos sus poemas, libros e imágenes están arraigadas en el tiempo».
Al hilo de esto, indicó que «pocas veces en un poeta se da este hecho con tal agudeza, pese a que parezca un tópico, pero en Ortiz la poesía es palabra en el tiempo y encarna su obra poema a poema, su gran lección».
Cabanillas confesó que se encuentra marcado por la lectura del libro de Ortiz ‘Vieja amiga’, una obra que le gusto mucho a Jaime Gil de Biedma y donde se encuentra el poema ‘Pasado en claro’. Así, añadió que éste «le impresionó y le enseñó cosas personales sobre su propia vida, que es para lo que verdaderamente sirve la literatura», aseguró.
En declaraciones a Europa Press, el coordinador general del Centro Andaluz de las Letras, Julio Neira, señaló que los actos homenajes del CAL sirven para resaltar a autores que, por diversos motivos, «no han alcanzado la proyección que merecen por haber decidido quedarse en el ámbito andaluz frente al centralismo madrileño y catalán».
En este sentido, Cabanillas, reiteró que Fernando Ortiz, tras su estancia en Madrid para estudiar Ciencias Políticas en los momentos de la transición, se vino a Sevilla porque amaba la ciudad, pero no llamó a las puertas de ésta como son las cofradías o las academias, él quería vivir de forma «pura, sin tener más aditamentos que su poesía y su crítica literaria, lo que muchas personas consideró una frivolidad».
El crítico granadino planteó «qué hubiera sucedido si Ortiz se hubiese quedado en Madrid», pues, según precisó, lejos de la ciudad madrileña sigue siendo «difícil tener una consagración nacional. «Ortiz, como muchos escritores, se decantó por ser poeta provinciano sabiendo a lo que se exponía y a lo que han llegado», concluyó, afirmando que «a veces vale más que la hermosura esté oculta a que aparezca mustía y que la vea mucha gente».
Fuente: Europapress.es
