El detenido arrolló a la víctima tras comprobar que le habían roto un espejo retrovisor a su vehículo.El conductor y su acompañante, que también está arrestado, se dieron a la fuga sin prestar auxilio al fallecido.Una cena de Navidad de una empresa que se convirtió en una tragedia. Manuel Alías García, de 30 años, falleció en la madrugada de ayer tras ser atropellado intencionadamente por otro joven, J. F. G. D., de 26 años y que conducía bajo los efectos del alcohol, tras una absurda discusión relacionada con la rotura del espejo retrovisor de un coche. Tanto el conductor del vehículo como su acompañante, J. M. C. H., de 24 años, fueron detenidos por la Policía Nacional tras haberse dado a la fuga sin atender a la víctima, según confirmaron fuentes policiales.
Aunque el atropello se produjo sobre las 03:25 de la madrugada de ayer a las puertas de los salones de celebraciones Badía, ubicados en la calle Gramil del Polígono Store, el origen del suceso pudo deberse a un enfrentamiento previo entre dos grupos de jóvenes que asistían a las respectivas cenas de Navidad de sus empresas. Entre ambos grupos -uno de los cuales estaba formado por empleados de la empresa Feuvert, para la que trabajaba la víctima- se inició una disputa, por causas que no han trascendido dentro del mismo restaurante. A la salida del establecimiento, el altercado continuó porque el conductor detenido descubrió que alguien le había roto uno de los espejos retrovisores de su coche, un Seat Ibiza de color negro.La reacción de J. F. G. D. consistió en arrancar el vehículo y, sin mediar palabra alguna, embestir a tres personas del grupo con el que se había enfrentado en el restaurante y al que culpaba de los daños del coche. Dos de estas personas consiguieron esquivar la brutal acometida del vehículo, pero la tercera, Manuel Alías García, fue alcanzado por el detenido y cayó al suelo con heridas mortales.El conductor del Seat Ibiza, lejos de detener su vehículo, se dio a la fuga a gran velocidad por la ronda de circunvalación SE-30, que se encuentra a tan sólo unos metros del salón de celebraciones. Dos amigos de Manuel Alías se subieron a un coche e iniciaron la persecución del sospechoso, pero cuando había transcurrido poco tiempo sufrieron un accidente de tráfico en la misma SE-30, a la altura de la calle Parque de Grazalema.Su vehículo volcó aparatosamente y los dos ocupantes quedaron atrapados en su interior, aunque no sufrieron heridas importantes, según confirmaron fuentes del centro de coordinación de Emergencias 112. Algunos testigos que presenciaron la persecución creyeron que los dos coches participaban en una carrera, debido a la elevada velocidad que llevaban.Después de este accidente, que tuvo lugar sobre las 3:30, el vehículo que había atropellado a Manuel Alías logró darse a la fuga. El joven murió a las puertas del establecimiento hostelero sin que los servicios sanitarios que se desplazaron al Polígono Store pudieran hacer nada por salvarle la vida.La Policía Nacional se hizo de inmediato cargo de la investigación y, gracias a los testimonios de los diversos testigos presenciales de los hechos, pudo averiguar los datos del vehículo que había protagonizado el atropello e identificar a su conductor.El joven J. F. G. D. fue detenido por la Policía en su domicilio del barrio de Triana sobre las 6:30. El conductor, al que le constan dos antecedentes policiales, fue sometido entonces a la prueba de alcoholemia, en la que arrojó una tasa de 0,38 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Esta tasa es ligeramente superior a la legalmente permitida -que es de 0,25 miligramos-, pero hay que tener en cuenta que esta prueba se le practicó más de tres horas después del atropello, de lo que se deduce que su nivel de alcohol podría ser superior en el momento en el que arrolló a la víctima con el Seat Ibiza. Los expertos aseguran que el nivel más alto de alcohol en sangre se registra a las dos horas de haber efectuado la última consumición y que, a partir de ese momento, el alcohol se va metabolizando a una velocidad constante de ocho mililitros por hora.Tras someterse a las pruebas, el detenido fue conducido a la Jefatura Superior de Policía de Blas Infante, donde también comparecieron a lo largo del día 14 testigos de los hechos.La Policía Nacional informó ayer también de la detención del copiloto del Seat Ibiza, J. M. C. H., de 24 años, quien al parecer se entregó en la Jefatura tras conocer que su amigo había sido arrestado por el atropello mortal del Polígono Store.Al cierre de esta edición, la Policía aún no había tomado declaración al conductor del Seat Ibiza, al que se le imputan tres delitos: uno de homicidio, por la muerte de Manuel Alías, otro contra la seguridad vial, por circular bajo los efectos del alcohol, y el tercero de omisión del deber de socorro, por ausentarse del lugar del siniestro sin atender a la víctima.Este último delito de denegación de auxilio al fallecido es el que también atribuye la Policía al copiloto del vehículo.La Policía continúa trabajando en la instrucción de las diligencias que, una vez que culminen, serán remitidas a la autoridad judicial en unión de los dos detenidos. Dado que son muchos los testigos a los que debe tomarse declaración, además de los dos jóvenes que están arrestados, lo más probable es que ambos no sean puestos a disposición de la autoridad judicial en principio hasta mañana.Manuel Alías García trabajaba en la empresa Feuvert del centro comercial Carrefour ubicado en San Juan de Aznalfarache. La víctima residía con su novia en una vivienda de la barriada del Monumento y la pareja tenía planes de boda inminentes.