El parque interminable del Tamarguillo

tamarguillo

tamarguilloEl Tamarguillo es, ante todo, un arroyo que desemboca en el río Guadalquivir, pero su nombre también está presente en una ronda muy conocida y en un parque relativamente desconocido, aunque hoy trataremos de poner en relieve todas las bondades de éste último. Lo primero que llama la atención del Parque del Tamarguillo, situado junto al Aeropuerto de San Pablo, son sus enormes dimensiones, ya que cuenta con 96 hectáreas de extensión, aproximadamente el doble que el del Alamillo. Tanto es así que, salvo que contemos con un físico excepcional, resulta complicado atravesarlo de punta a punta si no es a través de una bicicleta. Además, su disposición horizontal tampoco ayuda a vadearlo con facilidad.

Alejadas del ajetreo de la urbe, las aves encuentran en este paraje natural un lugar ideal para sentirse como en casa. No es de extrañar, por tanto, que en una rápida visita podamos divisar pavos reales, gansos, cernícalos, águilas, lechuzas, gavilanes, etcétera. Las especies que se encuentran junto al lago artificial suelen ser alimentadas por los vecinos de la zona, que ya se han acostumbrado a su grata compañía. Pero el parque no sólo puede presumir de fauna, sino también de flora. No en vano, cuenta con numerosos ejemplares de palmito (chamaerops humilis), la única palmera autóctona de Europa, así como eucaliptos, chumberas, pinos, olivos…

El mobiliario, pese a estar en franca minoría con respecto a la naturaleza, también se deja notar. Destaca la presencia del Cortijo de San Ildefonso, que ya estaba allí cuando a su alrededor sólo había escombros, así como el retablo cerámico dedicado al Inmaculado Corazón de María, donde concluye la romería de Torreblanca que se celebra cada año a finales de septiembre. Y en lo que a ocio se refiere, la oferta es interminable: zona de pícnic, senderos para correr, aparatos de musculación, pista de skateboard, recintos de ‘agility’ (modalidad en la que una persona guía a un perro por una serie de obstáculos), un anfiteatro con capacidad para 200 personas… En definitiva, muchas más cosas de las que se pueden imaginar desde fuera. 

Deja una respuesta