
Los trabajos, que comenzaron a las 8.00 de la mañana, durarán alrededor de seis días siempre y cuando la lluvia lo permita. Por ahora, está previsto que las obras se realicen en turnos de día y noche-madrugada y que se completen con la señalización horizontal del sentido único, incluido en el plan de tráfico aprobado por la Delegación de Movilidad. En la tarde de ayer, aún estaban abiertos dos carriles, uno por sentido, centrándose el trabajo de fresado del asfalto en los bordes de la calzada, fundamentalmente a la altura del colegio Portacoeli y el parque de la Buhaira. La programación de las obras obliga a realizar cortes parciales del tráfico rodado.Ya por la noche, tal y como pudo comprobar este periódico, una señal indicaba a los conductores a la altura de la Diputación de Sevilla que estaba prohibido hacer el giro a la derecha para encauzar el puente de los Bomberos. Desde Infraestructuras para la Sostenibilidad se pidió «comprensión» a los vecinos por unas obras «necesarias», ya que la avenida soporta mucho tráfico y está en muy mal estado.