En el altar mayor de la iglesia de San Buenaventura puede verse una imagen de la Virgen a la que llaman la Sevillana, obra del escultor Juan de Mesa. El origen de su nombre es el siguiente:
Esta imagen se encontraba en la Casa Grande de San Francisco, una noche fue desvalijada de sus joyas por unos ladrones. Se le hicieron cultos y el fraile que los predicaba exhortó al vecindario para dar donativos para poder reponer a la Virgen sus joyas. Pero en medio de la predicación se alzó una voz entre el público que dijo: » No es verdad, que la virgen es tan bonita y tan sevillana, que no precisa alhajas».
Ahí quedó la cosa y desde entonces a la imagen se le llamó la Sevillana.
Fuente: Libro Tradiciones y Leyendas Sevillanas, Jose María de Mena.