Entre otras infracciones, se comercializaban productos de cerdo blanco de Italia como ibéricos. Facua exige conocer la identidad de la empresa implicada.La Consejería de Agricultura y Pesca ha inmovilizado 17.400 kilos de embutidos y otras piezas (jamón, paleta y caña de lomo) que una empresa sevillana tenía a la venta sin cumplir con las normas de calidad establecidas en el Real Decreto 1469/2007 y presentar defectos en el etiquetado. Entre otras infracciones, se ha comprobado que estos productos no reúnen los requisitos exigidos para su comercialización como ibéricos ni en lo que se refiere a su certificación, ni en cuanto a las garantías de trazabilidad, según un comunicado de la junta de Andalucía. La Consejería ha detectado además que la empresa comercializaba productos cárnicos de cerdo blanco procedente de Italia bajo la denominación de ibéricos.
Este departamento, que ha paralizado la comercialización de este tipo de productos, está actualmente evaluando el volumen de carne que ha salido a la venta tras la manipulación de los etiquetados. Asimismo, se ha ordenado la destrucción de 1.600 kilos de producto por diferentes incumplimientos sanitarios. Una vez que los técnicos de la Consejería de Agricultura concluyan las labores de inspección, se enviarán las actas correspondientes a la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca para que se inicie el proceso sancionador. El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, ha solicitado que se haga público el nombre de la empresa sevillana que comercializaba los productos y de la italiana responsable de los mismos.Sánchez exige conocer los nombres para que «los consumidores puedan contar con esa información para devolverlos, si lo han adquirido, o para no seguir comprándolos si alguna otra empresa los estuviera vendiendo». Así, el portavoz de Facua ha indicado que «llevan desde hace año trasladando a la Junta que es necesario que cualquier producto que entre en las redes de alerta se haga público para garantizar la protección de los intereses de los consumidores a nivel económico y sanitario». De esta manera, ha apuntado que se trata de «una actuación incompleta desde la Administración», de modo que «siembra sospechas sobre cualquier empresa italiana que se dedique a este tipo de productos».