Existen muchas tradiciones y costumbres de la Navidad que nos ayudan a vivir el espíritu navideño. Estas tradiciones nos ayudan a recordar lo que ocurrió en el pasado y se van transmitiendo de generación en generación. Entre ellas podemos destacar: el árbol de Navidad, los nacimientos, los villancicos, las tarjetas de felicitación, la flor de Pascua o el turrón.El origen del árbol de Navidad viene de que los antiguos germanos que el mundo y los astros estaban sostenidos por las ramas de un árbol gigantesco al que llamaban “dios Odín». A este dios le rendían culto cada año adornando un árbol con antorchas que simulaban a las estrellas, la luna y el sol, y alrededor de él bailaban y cantaban adorando a su divinidad. Esta ceremonia tenía lugar durante el solsticio de invierno.
Pero más tarde San Bonifacio, evangelizador de Alemania, derribó el árbol del dios Odín y en su lugar plantó un pino como símbolo del amor de Dios. Lo adornó con manzanas, que representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres; y con velas, como símbolo de la la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres de Cristo. Esta costumbre se difundió por toda Europa y también, por las migraciones, llegó a América. Así la tradición fue evolucionando, sustituyendo las manzanas por esferas, que representan a las oraciones que se hacen durante el Adviento, y las velas, por pequeños focos como representación de la alegría y la luz de Jesús. Además se suelien añadir otras figuras, que simbolizan las buenas acciones y los sacrificios. Y en la punta del árbol es costumbre colocar un estrella como símbolo de nuestra fe.Los villancicos también son costumbre de estas fechas tan señaladas. El nombre tiene su origen en villanus, que significa aldeano, y esto se debe a que los primeros villancicos fueron creados por los evangelizadores para poder transmitir la liturgia navideña a los campesinos y aldeanos, ya que estos no sabían leer. Con el tiempo se le llamaron villancicos, favorecen la participación en la liturgia de Adviento y de Navidad. Es un modo de demostrar nuestra alegría y gratitud a Jesús.Los Nacimientos no pueden faltar en nuestra Navidad ya que son la representación del nacimiento de Jesucristo. El fundador de los nacimientos fue San Francisco de Asís, que quiso recrear las condiciones en las que nació Jesús con personas y animales para que todos pudieran comprenderlo mejor. Con el tiempo se convirtió en una tradición, y comenzaron a utilizarse figuras.También es costumbre felicitar estas fiestas mediante tarjetas navideñas con mensajes en los que queremos transmitir nuestro cariño y alegria a nuestros sres queridos.En esta época del año, la Navidad, acostumbramos a adornar nuestras casas con un flor típica de estas fechas, la Flor de Pascua, conocido popularmente como «pascuelo». Es originaria de México y su nombre se debe a que florece durante los meses de noviembre y diciembre. Esta flor era utilizada por e no solo para decorar y alabar a sus dioses, sino también como planta medicinal y para teñir textiles. También llegó a ser un símbolo de “nueva vida” para los guerreros muertos en batalla.Empezó a ser utilizada para decorar los nacimientos en las iglesias y conventos, cuando los frailes evangelizaron a los indios.En 1834, los botánicos dieron a esta flor el nombre científico de Euphorbia pulcherrima ya que pulcherrima significa «la más bella».En 1828, esta hermosa flor fue descubierta por el entonces embajador de Estados Unidos, R. Poinset, quien al verla tan hermosa la hizo su favorita y le puso su nombre, por eso desde entonces se le conoce con el nombre de Poinsetia.
Sin duda, el turrón, los polvorones y el mazapán no pueden dejar de faltar sobre la mesa en estas fechas. Según datos históricos, los árabes introdujeron en Jijona la elaboración del turrón en el siglo XVI, en la búsqueda de un alimento nutritivo de fácil y largo período de almacenaje. Los estudios realizados nos dicen que turrón proviene de la palabra torrat, que era una mezcla de miel y frutos secos que se elaboraba en caliente.
Por otro lado el mantecado tiene su origen en Estepa, Sevilla. Su origen data del siglo XVI, cuando existía en Estepa mucho ganado porcino. Ya por aquella época se comenzaron a elaborar tortas de manteca. Pero fue en el año 1870, cuando se impulsó la comercialización del mantecado gracias a una mujer, Filomena Micaela Ruiz, quien se los daba a su marido, que era transportista para que los vendiera por los mercados. Pero para que se conservasen mejor durante el viaje, Filomena decidió mejorar el mantecado mediante el secado. Este hecho tuvo tal éxito, que pronto las fábricas comenzaron a elaborar mantecados aplicando la fórmula del secado para una mejor conservación. Actualmente el mantecado se elabora en muchas zonas geográficas, pero Estepa sigue siendo su principal dentro de producción.
El polvorón es una variedad del mantecado, con la diferencia de que tiene forma ovalada y lleva azúcar por encima.
Para finalizar diremos, que es también una bonita tradición celebrar la misa del Gallo el día de Nochebuena a media noche para conmemorar así el nacimiento de Jesús y recibir de este modo la Navidad.
