El Grupo de Trabajo relativo a la Convergencia Educativa en Andalucía aprobó hoy un informe que recoge un total de 128 medidas para evitar tanto el fracaso como el abandono escolar temprano en la comunidad, con diez votos a favor –nueve del PSOE más uno de IU– y cinco abstenciones, las del Grupo Popular.
Además, esta vez por unanimidad, todos los grupos parlamentarios votaron a favor de trasladar este documento, que también incorpora propuestas de más de 30 organizaciones sociales, sindicales y educativas, al Parlamento de Andalucía, donde está previsto que se debata en el primer Pleno del próximo mes de febrero.
En esta línea, el citado grupo de trabajo, que desde marzo ha celebrado 13 sesiones en la Cámara, coincidió hoy en agradecer la colaboración y las aportaciones de «todos los colectivos participantes», así como la «buena disposición y la actitud constructiva» de todos los grupos parlamentarios.
De hecho, según la portavoz del PSOE, María Araceli Carrillo, el objetivo principal del grupo de trabajo, que era el de «determinar medidas concretas a llevar a cabo para reducir el fracaso escolar y el abandono temprano, se ha conseguido», por lo que consideró «valioso» el documento hoy aprobado por «no ser un informe autocomplaciente, ya que se trata de un análisis donde se reconocen nuestras fortalezas, pero también nuestras debilidades», admitió.
Igualmente, Carrillo destacó que entre las 128 medidas se recogen «importantes aportaciones de PP e IU», por lo que aseguró encontrarse «sorprendida» por el texto de un voto particular presentado por los populares porque, en su opinión, «del PP se ha incorporado en este documento, que es de todos, el análisis de las debilidades del sistema educativo», así como otros aspectos, de los que destacó la «práctica literalidad de las medidas 47 y 26».
«Y digo más, incluso hemos recogido en el informe datos que fueron presentados por el Partido Popular y que hemos contrastado con informes oficiales, los cuales, nos ha aportado datos que incluso sitúan peor a Andalucía de los que ustedes habían traído», le espetó Carrillo al portavoz del Grupo Popular, Santiago Pérez.
Por ello, le recordó «el gran esfuerzo» realizado por todo el grupo de trabajo para «retirar del documento aquellos puntos más incómodos» para el PP y le agradeció, no obstante, su «abstención porque eso permitirá aprobar este documento sin ningún voto en contra», tal y como ocurrió en la votación posterior al debate.
Por su parte, Pérez abogó por ir «más allá» para lograr un «proyecto que beneficie al conjunto de la sociedad andaluza» y, para ello, propuso «algo fundamental, que es evaluar los principios fundamentales de la educación para recuperar los valores del esfuerzo, la responsabilidad personal, la disciplina y el respeto», medidas que, según el PP, «se deben plasmar también en este documento».
Para el ‘popular’, también es «imprescindible dotar al sistema educativo de recursos financieros óptimos para alcanzar la calidad y la competencia» y señaló como otro «aspecto fundamental que el documento ha soslayado» el de las infraestructuras educativas al considerar que este aspecto también influye «mucho» en los rendimientos de los escolares andaluces.
Finalmente, Pérez insistió en que, aparte de reducir las ratios, la cobertura de las bajas docentes debe hacerse «en un plazo máximo de 48 horas por se la educación un derecho sagrado» y no en un máximo de cinco días como recoge el documento aprobado hoy.
PERSONALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN
Por otro lado, el portavoz del grupo de IULV-CA, Ignacio García, quiso resumir el contenido de todo el documento en el concepto de la «personalización de la educación», ya que, a su entender, con él se ha intentado que «el alumnado sea siempre el centro del proceso educativo».
En esta línea, García calificó de «avances muy importantes» las medidas que recogen «el apoyo como herramienta educativa y como elemento compensador y eliminador de diferencias entre centros y personas», así como la «especial atención que se va a poner en los dos primeros ciclos de Educación primaria para la adquisición de la capacidad lectora y competencias matemáticas básicas».
También hizo hincapié en el propósito que ha recogido el grupo de trabajo en el informe de «pasar del concepto de gasto de PIB por alumno, al de gasto por alumno, lo que significaría contar con mil euros más por alumno al año, que es un reto muy importante».
Pese a ello, García presentó un voto particular, que no fue aprobado por el grupo de trabajo, por entender que «hay algunos principios y valores que se han recogido parcialmente en el documento», entre ellos, «el de intentar localizar la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales en su entorno habitual para evitar desplazamientos», o el de aumentar la remuneración del profesorado y «formarle de manera planificada y racional».