
Además, los organizadores quieren habilitar una pequeña zona para que allí coman los niños.»Más allá que un comedor que quite el hambre, nosotros buscamos una puerta para detectar las necesidades», revindica Santiago, quien afirma que el verdadero objetivo de este proyecto es «devolver a la sociedad» a los que han salido de ella. El director recordó que esta idea rondaba la cabeza de la orden desde hace más de un año. El verdadero empuje fue el encuentro con la asociación ‘Tu sí puedes’.»Nosotros buscábamos dinero, y ellos un sitio», sostiene Santiago. Los 200 socios actuales que componen esta asociación se encargan de costear el proyecto, básicamente las comidas que se servirán a los indigentes. Dicho colectivo nació con la idea de «querer ayudar». «Vivimos en el centro y somos testigos de las necesidades», afirma la presidenta de ‘Tú si puedes’, Cristina García Ganz.Se buscan más sociosPero, a pesar de tener el hospital prácticamente remodelado -aún faltan algunos trabajos por realizar-, la labor de esta asociación está lejos de finalizar. Ahora llega lo más difícil: bucar más socios que respalden económicamente el proyecto ya que no cuentan con fondos públicos.»Necesitamos llegar a los 500 miembros para garantizar el alimento diario», ese es el objetivo que se marca la presidenta. «Nos gustaría invitar a Sevilla a que participen en un proyecto precioso, realista y cercano». La cuota para los socios es de 15 euros. Para apuntarse a la asociación hay que entrar en su página web. La plantilla que hará frente a estos trabajos apenas es de siete personas. El valor añadido lo ponen los más de 30 voluntarios que día a día se dividen en grupos para encargarse desinteresadamente de realizar las tareas.Paso a paso, tanto la asociación como la orden de San Juan de Dios pretenden ir creciendo. El primer hito estará en la apertura, allá por el mes de septiembre, del comedor; pero entre las ideas que se empezan ya a barruntar está la de habilitar los cincuenta dormitorios que se encuentran en la segunda planta de esta casa palaciega.