La Junta hará desde hoy más de 650 inspecciones en comercios durante las rebajas para proteger a los consumidores

 La Consejería de Salud, a través de su Dirección General de Consumo, pondrá en marcha hoy, con motivo del inicio del periodo de rebajas de invierno en Andalucía, su campaña de inspección a establecimientos comerciales para velar por el cumplimiento de la normativa que regula este periodo especial de ventas y por el respeto de los derechos de los consumidores.

   En concreto, informó en un comunicado, la Junta tiene previsto realizar más de 650 controles en el transcurso de esta campaña, que en un 50 por ciento se realizará en grandes superficies e hipermercados, mientras que el 50 por ciento restante corresponderá al pequeño comercio.

   Los inspectores de Consumo de la Junta visitarán establecimientos de las ocho provincias andaluzas para comprobar, entre otros elementos, la claridad de la información sobre los precios –habituales y rebajados–, el mantenimiento de todos los derechos que asisten a los usuarios, sin que la venta en rebajas suponga una merma en ninguno de ellos, así como que los artículos rebajados estén en perfectas condiciones de calidad y que no hayan sido adquiridos especialmente para este periodo de ventas.

 

   Igualmente, durante las rebajas deben admitirse los mismos medios de pago que el resto del año y los productos deben conservar y exponer claramente el precio original junto al rebajado, o bien exhibir esta información en forma de porcentaje de descuento aplicado al importe inicial.

   Por provincias, está previsto que los técnicos realicen un mínimo 70 inspecciones dentro de esta campaña en Almería, mientras que en Cádiz serán al menos 85 los controles de este tipo que se efectuarán. Igualmente, se llevarán a cabo más de 80 inspecciones en comercios cordobeses y más 85 en establecimientos granadinos. En Huelva, por su parte, están previstos 70 controles como mínimo; en Jaén, 80; en Málaga, 90, y en Sevilla, otros 90.


COMPROBACIONES DE LOS INSPECTORES

   Asimismo, los inspectores de la Junta procederán a realizar una serie de comprobaciones de acuerdo con un protocolo definido para este periodo especial de comercialización. Así, además de constatar que los precios de los productos han experimentado una disminución y han estado a la venta con anterioridad a las rebajas, se revisará si se admiten los medios de pago habituales y si se permiten devoluciones en el caso de que esa sea la política del establecimiento en cuestión el resto del año.

   Del mismo modo, se verificará si los establecimientos disponen de horario de apertura y cierre, si se anuncia la venta en rebajas y si se indican las fechas del inicio y el final de este periodo.

   Igualmente, los inspectores revisarán si las tiendas tienen como mínimo el 50 por ciento de sus productos con descuentos, ya que deben cumplir este requisito para que se considere que efectivamente están de rebajas y así lo puedan anunciar. Los productos deben conservar su precio habitual y el precio rebajado o, si se trata de un conjunto de artículos, el porcentaje de reducción aplicable.

   Además, en el caso de que las rebajas no afecten a la totalidad de los productos comercializados, los inspectores comprobarán si los artículos rebajados están debidamente identificados y diferenciados del resto. Otro de los elementos que verificarán los técnicos de la Junta es si aparecen debidamente separados los productos en rebajas y los de saldos o que estén en liquidación, en el caso de que los haya en un mismo establecimiento.

   Para agilizar el trabajo de chequeo durante este, los inspectores han efectuado ya una labor previa de control para recabar datos tales como que los artículos que se ofrezcan en las rebajas se hayan puesto a la venta con anterioridad y que su precio haya experimentado un descenso. Esta preinspección se centró en tres grupos de artículos: los electrodomésticos, el calzado y los productos textiles, por tratarse de sectores que generan un consumo masivo por parte de los usuarios.


TENDENCIA A LA BAJA EN LAS INFRACCIONES

   Los resultados que arrojan campañas de inspección anteriores durante las rebajas ponen de manifiesto que «no suelen detectarse muchas infracciones en materia de Consumo durante este periodo especial de ventas». Así, por ejemplo, durante los controles realizados en las rebajas de verano de 2009, sólo uno de cada diez establecimientos comerciales (el 9 por ciento) vulneraba alguna de las normas de protección de las personas consumidoras. En concreto, de las 793 actuaciones inspectoras llevadas a cabo, se levantaron un total de 74 actas positivas.

   El grado de infracciones registrado durante la campaña de rebajas del pasado verano se situó, por tanto, cuatro puntos por debajo del registrado el año anterior, que fue del 13 por ciento, con lo que se consolida la tendencia a la baja de los últimos años en el incumplimiento de las normas de consumo por parte de los establecimientos.

   No indicar la fecha de comienzo y final de las rebajas; que los productos no exhiban, junto al precio habitual, el rebajado o el porcentaje de rebaja aplicable; o no identificar y diferenciar claramente los productos rebajados de los que no lo están son algunas de las infracciones más comunes.

   Estas prácticas constituyen infracciones de la Ley de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía, por ofertar bienes sin cumplir correctamente los oportunos deberes de información. Dichos incumplimientos tienen carácter leve y conllevan sanciones que oscilan entre los 200 y los 5.000 euros.

Fuente: www.europapress.es

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