La línea 5 asume a partir de ahora el recorrido de la 23, y desaparecen la 36, el ‘bus de la movida’ y la E5.Tussam suprime cuatro líneas con el compromiso de no prescindir de ningún trabajador con tal motivo. La empresa municipal de transportes de Sevilla aprobó ayer un reajuste que se considera clave para reducir las pérdidas y no duplicar trayectos con la línea 1 del Metro. Se apuesta oficialmente por una «racionalización» del servicio en función de varios informes que consideran que, en unos casos, una vez consolidado el servicio de Metro, no tienen sentido determinados trayectos, y en otros la demanda es tan mínima que hace al servicio excesivamente costoso e inoperativo. Ninguna línea de Tussam es técnicamente rentable, pues el Ayuntamiento asume de media más de la mitad del coste real de cada viaje, pero se considera que determinados índices de rentabilidad son tan bajos que no pueden ser justificados como servicio público, pues provocan además serios daños a la contabilidad de una empresa que ya está de por sí bastante perjudicada.
La medida más destacada es la «unificación» de las líneas 5 (Puerta Triana-Santa Aurelia) y 23 (Prado-Santa Aurelia), que ahora pasará a llamarse línea 5 y que -al discurrir la anterior 5 sobre el recorrido exacto de la línea 1 del metro- pasará a tener ahora el trayecto y las paradas del 23. Por los mismos motivos se suprime la línea 36, que discurría entre el Prado y la Universidad Pablo de Olavide (UPO), recorrido que cubre íntegramente el Metro. Por otra parte, se suprimen dos líneas especiales de fin de semana en función también de los informes que revelan la «escasísima» demanda que hacían que el coste de cada viajero fuera entre ocho y diez veces el del billete. Se trata del denominado bus de la movida, que funcionaba de viernes y sábado, y la línea E5, que unía los sábados y domingos la Barqueta con el Parque del Alamillo.La empresa municipal entiende que la toma de estas medidas de racionalización del servicio son «incuestionables», según los informes en que se basan, y que «en nada afectarán a la calidad del servicio de Tussam», obedeciendo a «una reordenación necesaria de los recursos en beneficio de los ciudadanos a los que se presta el servicio». Tussam sigue pendiente del plan de viabilidad económica que es clave para garantizar su futuro. Ayer se celebró el primer encuentro entre las partes de forma «cordial» y con el compromiso de establecer una agenda de trabajo a partir de la semana próxima. Está previsto que la empresa reciba en 2010 la misma transferencia económica de las arcas municipales que el pasado año.
