La Obra Social de «la Caixa» inauguró ayer la exposición «Objetivo ¡volar!», en la que, con la colaboración del Ejército del Aire, realiza un recorrido didáctico por la historia de la aviación.Una carpa instalada en la Plaza de San Francisco se abre desde ayer a todo aquel visitante interesado en realizar un peculiar recorrido por unos de los sueños más antiguos del hombre. La fascinación de volar, desde las leyendas y mitos de la antigüedad, como el del osado Ícaro, pasando por los inventos de Leonardo da Vinci, el globo aerostático de Montgolfier y el vuelo controlado de los hermanos Wright, hasta llegar al transbordador espacial, se dan cita en «Objetivo ¡volar!», la exposición que ayer inauguró en Sevilla la Obra Social de «la Caixa».De marcado carácter didáctico y familiar, la muestra trata de explicar cómo el hombre ha utilizado técnicas para volar similares a las de otros seres vivos desde los orígenes de la aviación.
De esta manera, da a conocer los principios y leyes físicas que permiten el vuelo exponiendo cómo cohetes, globos, aviones y paracaídas vuelan aplicando principios similares a los observados en semillas, bacterias, insectos y aves. Para mostrar esas similitudes se incorporan desde objetos reales, cedidos por el Museo de Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire, ubicado en la base aérea de Cuatro Vientos, en Madrid, hasta reproducciones o módulos interactivos.
Entre los hitos y el futuro
Esta colaboración con el Ejército del Aire se materializó ayer en la presentación de la exposición con la presencia, entre otros, del general de División Francisco Javier Criado y del general de brigada Alejandro Mendo, a la sazón comisario de «Objetivo ¡volar!», que lleva ya ocho años itinerando por toda España. Tanto el delegado general de «la Caixa» en Sevilla, Victorino Lluch, como el secretario general de la Fundación de esta entidad, Lluís Reverter, destacaron la importancia de traer esta muestra a la capital hispalense, por su papel en la historia de la aviación española —no hay que olvidar el centenario que conmemora la ciudad, que se plasmó, incluso, en la portada de la pasada Feria de Abril— y el futuro que dibuja en su horizonte la industria y la tecnología aeronáutica con el ensamblaje del A400M, del que la exposición incluye una maqueta, así como otra del hito que supuso el avión que en 1928 fue bautizado en Tablada con el nombre de «Jesús del Gran Poder». El recorrido expositivo incluye una banda integrada por imágenes y textos que sirven para ilustrar los momentos más significativos en la conquista del espacio aéreo. De esta manera, el vuelo se aborda desde perspectivas tan diversas como la de las ciencias de la naturaleza, la mecánica, la cultural y la histórica.El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, no desaprovechó la oportunidad para poner de manifiesto la importancia de la ciudad desde el punto de vista industrial, una faceta, dijo, «no suficientemente conocida». Se refirió a la relevancia de Sevilla en la historia de la aeronáutica o en la misma historia naval, y consideró que, pese a las dificultades del presente, «tenemos elementos para mirar al futuro con confianza». Sánchez Monteseirín se mostró optimista y señaló que con la «apuesta industrial», Sevilla «está preparada para salir de la crisis». Concluyó manifestando la «flexibilidad» del Ayuntamiento hacia cualquier iniciativa capaz de generar empleo en la ciudad.
Permanecerá abierta hasta el 25 de Julio.
Fuente: http://www.abcdesevilla.es/20100630/sevilla/plaza-francisco-abierta-paseo-201006292209.html
