Los vehículos que no paguen el «sello» en Sevilla no tendrán pase para el Centro

Acceso al centro

Acceso al centroLa Ordenanza que regula el acceso a Zonas Restringidas no contempla el caso de personas con coche de empresas o el uso de aparcamientos por parte de familiares.Residentes, empresarios y trabajadores que están tramitando en el Distrito Casco Antiguo permisos para acceder a zonas restringidas de Sevilla se están encontrando con la sorpresa de que se les exige que el vehículo que quieren acreditar debe estar al día en el pago del Impuesto Municipal de Vehículos —más conocido como «sello»— en el Ayuntamiento de Sevilla, cuyo precio llega a alcanzar los 203 euros.

 

La Ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclista establece los distintos tipos de autorizaciones de acceso a Zonas Restringidas al Tráfico, así como el modo de gestionarla. El epígrafe de esa Ordenanza dedicado a «autorizaciones clase A» dice que podrán solicitarse para «aquellos vehículos que, estando incluidos en la Matrícula del Impuesto Municipal de Vehículos del Ayuntamiento de Sevilla, sean propiedad de vecinos residentes empadronados en el municipio de Sevilla en calle comprendida en Zonas de Acceso Restringido, o figuren en la correspondiente póliza de seguro de dicho vehículo como conductor habitual…». El Ayuntamiento considera propietario de un vehículo «a quien conste como tal en el correspondiente permiso de circulación». Además, el solicitante de la autorización tiene que tener acreditada la propiedad, alquiler o cesión de una plaza de aparcamiento para cada vehículo que quiera acreditar.

La exigencia de pagar el «sello» en Sevilla ha provocado la indignación de residentes propietarios de vehículos que pagan el Impuesto de Vehículos en otros municipios. Es el caso de Luis León, un vecino de la calle Hernán Cortés que acudió al Distrito Casco Antiguo y allí le dijeron que no podían darle la autorización porque su vehículo pagaba el «sello» en San José de la Rinconada. «El coche fue matriculado en ese municipio porque allí lo compramos y allí tenemos una segunda residencia. En el Distrito me dicen que si no pago el “sello” en Sevilla no entro en mi casa ni aparco mi coche en mi plaza de garaje».
En idéntica situación se halla Ángel Rodríguez, quien vive en la Plaza Cristo de Burgos y su vehículo particular tiene como primer titular a su hermano y como segundo a él. «Mi mujer —explica— usa un coche que le compró a su hermano y que aún paga el sello en El Puerto», relata Ángel. Por otra parte, este residente usa a diario coches de empresa que pagan el «sello» en otros municipios. «Mi empresa tiene oficinas en Pilas y Bormujos. Yo uso indistintamente cualquiera de los cinco coches de la empresa. ¿Para cuál de ellos pido autorización?», expone.El Ayuntamiento vincula cada plaza de aparcamiento a una sola matrícula. Ángel tiene cinco plazas de garaje en el centro, una de las cuales es usada por sus familiares para llevar hasta el Centro a su madre, que vive en la calle Arjona y tiene movilidad reducida. «¿Tendrán que pagar parking los familiares y amigos que vengan a visitarme, teniendo cinco plazas de aparcamiento?», se pregunta ese residente.

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