La Policía calcula que en el Charco de la Pava se concentraron más de 4.000 jóvenes. Si en Egipto, Túnez y Libia utilizan las redes sociales para convocar manifestaciones en busca de los derechos del pueblo, aquí lo más jóvenes las utilizaron ayer para quedar en masa en el Charco de la Pava (Isla de la Cartuja). En esta ocasión, el motivo fue celebrar el final de los exámenes universitarios, aunque curiosamente, una buena parte de los asistentes a este encuentro no eran universitarios y sí, en muchos casos, menores de edad.El Cecop calculó que más de 4.000 personas asistieron al macrobotellona. Y es que el buen tiempo animó a los jóvenes a acudir en masa al Charco de la Pava.
Desde primeras horas de la tarde hasta el ocaso, el aluvión de jóvenes que accedió a la explanada no cesó. Según los agentes de la Policía Local consultados in situ, «no teníamos constancia» de la convocatoria que se hizo en la red, por lo que «nos hemos visto desbordados». La situación obligó a «improvisar el operativo», resaltaron. Los pocos agentes que se desplazaron al lugar llegaron tarde y no pudieron evitar que algunos vehículos entraran donde más jóvenes se concentraron, corriendo el riesgo de que se produjese algún atropello. En este sentido, la Policía tomó medidas cortando el paso de coches y motos. Del mismo modo, cerró el tráfico en la avenida Carlos III, ya que el gentío no paró de cruzar por zonas no señalizadas. Las secuelas principales fueron toneladas de basura y desperfectos en el mobiliario urbano. Según el vigilante de seguridad que trabaja en la obra del aparcamiento de Torre Triana, «no pararon de destrozar árboles», viéndose impotente para controlar tal avalancha. Además, fue durante toda la tarde una de las zonas preferidas por los jóvenes para hacer sus necesidades. Una menor de 16 años -contó el vigilante- «quedó atrapada hasta la cintura en el lodazal que separa el río de los aparcamientos», y tuvo que auxiliarla al escuchar los gritos de una de sus amigas. Otro de los problemas que causó la barrilada, esta vez para el resto de los ciudadanos, fue el colapso que sufrieron las líneas circulares C1 y C2. Algunos de los afectados tuvieron que esperar más de una hora aproximadamente para poder montarse, después de que muchos autobuses no pararan.La Policía Nacional intervino a un grupo de jóvenes 400 gramos de hachís en Chapina antes de que fueran al botellón. Algunos eran menores de edad.