La Policía Nacional arrestó a un agente e imputó a dos por permitirlo.La Policía Nacional ha detenido a un policía local por lanzar el petardo que el 19 de noviembre hirió a un fotógrafo del centro de prensa municipal que sigue de baja, y ha imputado a otros dos por no impedirlo. La Brigada de Información de la Policía Nacional arrestó al agente el pasado lunes y el martes lo llevó ante el juez tras imputarle un delito de lesiones, al considerarlo autor del petardazo que causó heridas graves al fotógrafo y leves a otra periodista. A los otros dos agentes se les tomó declaración como imputados, sin detenerlos, y quedaron libres con cargos por omisión del deber de impedir un delito.
El suceso se produjo mientras en el Ayuntamiento se celebraba un Pleno y en la calle confluían las protestas de policías locales, taxistas y vecinos de Los Bermejales. El petardo le causó al fotógrafo una conmoción y daños en la vista y el oído por los que tuvo que ser ingresado en un hospital dos veces y sigue de baja laboral.La Brigada de Información ha identificado a los supuestos autores cruzando las imágenes de fotografías y vídeos realizados por medios de comunicación, cámaras del Ayuntamiento y otras grabaciones externas en las que puede verse a las personas que se encontraban frente al Ayuntamiento cuando se lanzó el petardo. La Policía también ha tomado declaración a numerosos testigos de los hechos, incluidos al menos una decena de policías locales, entre ellos el presidente del sindicato mayoritario del cuerpo, el Sppme, Manuel Bustelo.La imputación de los agentes supone un escalón más en la conflictividad en el seno de la Policía Local, de la que el alcalde y varios concejales han culpado a «una minoría radical» y que ha llegado a los tribunales en varias ocasiones: los juzgados sevillanos investigan quién manipuló los semáforos de la ciudad durante la Vuelta Ciclista a su paso por Sevilla, y también quién reventó las taquillas de dos agentes dentro de la propia Jefatura de Policía. Estos hechos se produjeron en pleno conflicto entre el sindicato del cuerpo y el Ayuntamiento por el impago de las horas extras a los policías, y el Consistorio no dudó en atribuirlos a ataques desde dentro.La Justicia también investiga otro petardazo que estalló en un buzón de la casa del primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, y las posteriores amenazas a un familiar del concejal durante otra protesta sindical junto a la casa de Torrijos.El concejal de Movilidad, Francisco Fernández, lo censuró diciendo que no se puede «generar un nivel de presión para alcanzar objetivos que pueden no ser tan legítimos», y la portavoz municipal, Nieves Hernández, dijo que el Consistorio actuará «con toda contundencia» si se demuestra la participación de alguien vinculado a la Policía Local en los hechos.Por su parte, el Sppme consideró ayer la detención una «caza de brujas» para crear «malestar» en vísperas de elecciones sindicales de hoy. Bustelo dijo a Europa Press que el Sppme estudiará la situación de estos policías porque según la información que manejan nadie vio quién había lanzado el petardo, y en las protestas había otros colectivos. Añadió que fue un policía local el primero que atendió al fotógrafo, aunque testigos presenciales han matizado que quienes lo atendieron fueron los agentes uniformados que estaban en el Ayuntamiento.
