La Torre de los Perdigones, ubicada en el parque del mismo nombre, en la calle Resolana. La torre, de unos 60 metros de altura, perteneció a la antigua fábrica de San Francisco de Paula que ocupaba el solar del actual parque. Construida en 1890, es uno de los pocos ejemplos de arquitectura industrial que conservamos en Sevilla. .La torre tenía una función meramente práctica. En lo más alto de la misma se encontraba una caldera donde era fundido el plomo, tras ello se dejaba caer el metal por su interior hasta una balsa de agua que había en la parte inferior. En el transcurso de la caída, el plomo se enfriaba y adquiría la forma redondeada del perdigón, que posteriormente era pulido y empaquetado listo para su venta.
En los años cincuenta del siglo XX la fábrica dejó de producir perdigones, éste sería el inicio de su decadencia hasta llegar a ser totalmente desmantelada salvándose únicamente la torre. Durante años el solar de la fábrica acogió un asentamiento ilegal que finalmente dio paso al conjunto residencial que mira hacia el río y al magnífico parque que se extiende a los pies de la torre.