Los Buenos días de Manuela.

Buenos días amigos de Sevilla.
Buenos días, del Pópulo-

Convento y después cárcel

En 1624, los monjes Agustinos Descalzos edifican su residencia junto a la Puerta de Triana, erigiendo en sus suelos el Convento de Nuestra Señora del Pópulo. El convento se alzaba en la calle Pastor y Landero, concretamente el solar donde hoy se levanta el Mercado del Arenal.
La fachada del Convento se componía de una serie de retablos cerámicos conformando un conjunto único y magistral.
De esos retablos cerámicos lo único que se conserva, están bajo el recaudo y las arcadas del patio del Museo de Bellas Artes de Sevilla.

En 1837 con la «desamortización» el convento es expropiado y reconvertido en cárcel, y se la conocía como la Cárcel del Pópulo.

De su época de cárcel nos quedan bellas estampas de la Madrugá en la que Triana y los presos hilaron bellas estampas e historias de las que nacieron leyendas y saetas.

En 1937, tras la construcción de la nueva cárcel provincial, el edificio es derribado por completo, y se construye en su solar el Mercado de Entradores, siendo este mismo profundamente reformado en la década de los 80.

Hoy en día el paso de la Hermandad de la Esperanza de Triana por Pastor y Landero es muy distinto. Ya no hay una cárcel, ni un preso que le cante desesperadamente a modo de plegaria una saeta. En su lugar un azulejo conmemorativo nos hace recordar aquello que no conocimos.

El azulejo tiene esta inscripción:
“ La Santísima Virgen de la Esperanza de Triana, recibía cada año en la mañana del Viernes Santo, el emocionado homenaje de los presos de la antigua cárcel, llamada del Pópulo, desde cuyo locutorio, emplazado en el lugar que señala este retablo, tantas veces invocaron a la que es consuelo de los afligidos.”

Tal vez el breve repaso por la historia de este convento que después fue cárcel, nos haga soltar nuestra imaginación en la próxima madrugada, cuando veamos el paso d de la Esperanza de Triana en su vuelta por el Arenal.
Será una mirada distinta después de conocer su significado.

Se sabe, como dijimos, que Cervantes estuvo preso en esta cárcel. Allí escribió parte del Quijote.
No se sabe, yo no lo sé, si también cantó saetas de súplica a la Virgen de la Esperanza.

Y aquí os dejo otro trocito de la historia del barrio del Arenal.
Confío que os sirva de ayuda en vuestro próximo paseo.

Y mañana más.

Buenos días, amigos de Sevilla.
Buenos y del Pópulo.

 

Manuela Sosa Martin

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