Los empresarios detectan un aumento de emprendedores que invierten el finiquito tras quedar en paro · Los accesos al casco antiguo, zonas clave tras el plan de cierre al tráfico.La crisis provoca el cierre de muchos establecimientos pero también genera nuevas oportunidades de negocio. El tejido comercial y el sector de la restauración en el casco histórico están viviendo cierta reactivación, pese a la crisis, de la mano de nuevos emprendedores que han optado por invertir patrimonio y ahorros en nuevos negocios.
El entusiasmo por proyectos comerciales y hosteleros se palpa en accesos estratégicos al casco histórico. Por ejemplo, en la entrada por Reyes Católicos, los operarios se afanan en distintos puntos para terminar obras a tiempo y abrir antes de Semana Santa para sacar partido de la masiva llegada de visitantes a la ciudad. Es el caso de la esquina de San Pablo con la calle Gravina, donde se trabaja a destajo para que todo esté listo antes de la fiesta primaveral. Flores, jamones, vinos y degustación será el nombre de este nuevo establecimiento especializado en productos de alimentación. La familia Flores, trianera, se ha embarcado en esta aventura, pero lleva más de 40 años trabajando en este sector, con varios negocios en Nervión. Empleará en torno a diez personas. A pocos metros, otros operarios trabajan en la puerta de un local de 100 Montaditos, que también abrirá antes de Semana Santa, previsiblemente la próxima semana. Esta cadena de restauración ya abrió tres establecimientos en 2010 y tiene previstas 15 nuevas aperturas durante este año. Los 100 Montaditos también estará presente en la calle Santa María de Gracia, junto a la Campana, con un nuevo establecimiento que abrirá en las próximas semanas y dará empleo a 14 personas.La calle Regina también ha visto el renacer del comercio en los últimos meses, ante la próxima inauguración de las setas de la Encarnación. En esta céntrica vía han abierto o están pendientes de abrir, en pocos días, seis comercios. El presidente de los comerciantes de esta calle, Carlos Calzada, celebra estos proyectos y recuerda que en «en años anteriores llegaron a contar más locales vacíos que llenos».La aventura de abrir un negocio para luchar contra la crisis y el paro es una arriesgada opción para la que no existe una ciencia exacta a la hora de prever el éxito o el fracaso. El vicepresidente de Aprocom, Tomás González, advierte que «mientras unos abren, otros cierran» y vaticina que a la crisis «sobrevivirán aquellos negocios profesionales, es decir, que estén respaldados por personal especializado en el sector del que se trate y que conozca muy bien sus entresijos». Los demás son «una aventura cuyo éxito o fracaso no se puede predecir». González apuntó ayer que las ventas en el centro han vuelto a caer este año. Entre los emprendedores, los portavoces de los comerciantes han detectado un importante incremento de un perfil muy concreto que coincide con el de una persona trabajadora que se ha visto en el paro y ha decidido seguir adelante invirtiendo todos sus ahorros y su patrimonio en un nuevo negocio. «Es muy habitual, ante el paro, buscar la solución del autoempleo», añade Carlos Calzada. En el entorno de la Encarnación, expectantes a las setas, al menos cuatro negocios más han emprendido esta aventura.