Los exámenes comenzarán el martes en las dos universidades de la ciudad · Por primera vez, los alumnos podrán presentarse a pruebas voluntarias para subir nota.Unos 7.500 estudiantes de la provincia de Sevilla se examinarán a partir del próximo martes de la tan temida, como ninguneada una vez superada, Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), conocida por todos como Selectividad, que este año presenta novedades sustanciosas, como la posibilidad de presentarse a pruebas voluntarias para subir la calificación media y así tener más posibilidades de ingreso en las carreras con las notas de corte más altas.En total, son 7.456 los estudiantes que, desde el martes y hasta el viernes, realizarán la prueba.
De ellos, 6.496 lo harán en los centros habilitados por la Universidad de Sevilla, mientras que 960 se presentarán en la Pablo de Olavide.Un año más, la Hispalense ha realizado un importante esfuerzo para que los estudiantes de la provincia no tengan que desplazarse más de 30 kilómetros para hacer la prueba, algo que se ha conseguido en un 90%. Las sedes en la capital serán las facultades de Derecho, Ciencias del Trabajo, Económicas y Geografía e Historia; y en las escuelas de Ingeniería Informática, Ingenieros y Arquitectura Técnica. Además, habrá sedes comarcales en Arahal, Los Palacios, Lebrija, Carmona, Lora del Río, Cazalla de la Sierra, Osuna y Écija. En total, 500 personas están involucradas en la organización de la Prueba de Acceso a la Universidad, desde profesores hasta un servicio de prevención de riesgos.Por su parte, 960 estudiantes de 20 centros educativos se examinan en la Universidad Pablo de Olavide, para lo que se han habilitado tres sedes, dos de ellas en el campus y una en la localidad de Écija.La nueva Selectividad consta de un primer bloque de exámenes, la llamada Fase General, en la que el alumno tendrá que enfrentarse a cuatro ejercicios: Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera, Historia o Filosofía, y una asignatura a elegir de la modalidad del bachillerato que haya cursado el examinado. La intención de esta prueba es «valorar la madurez y destrezas básicas que permiten cursar con éxito las enseñanzas universitarias oficiales de Grado», según la Hispalense.La novedad más importante se encuentra en la llamada Fase Específica, una serie de pruebas de carácter completamente voluntario en la que el alumno podrá examinarse como máximo de cuatro materias de su modalidad de segundo de Bachillerato, siempre que sean distintas a la asignatura optativa que eligió durante la Fase General. La función de este examen, que califica las capacidades del alumno en materias relacionadas con la carrera que pretende cursar, es dar una oportunidad de subir la nota hasta cuatro puntos. Estas calificaciones tendrán validez durante dos años. Si el alumno realiza la Fase Específica tendrá diferentes notas de admisión en función de los parámetros de ponderación que se apliquen para cada estudio de grado que solicite, con lo que se consigue una mayor justicia a la hora de ingresar en determinadas carreras, especialmente las técnicas y sanitarias, las más demandadas. El alumno de la Fase Específica tendrá una nota de admisión que variará del 5 al 14, mientras que el que sólo ha realizado la Fase General sólo podrá tener una nota de admisión entre 5 y 10.
