Con flores al Más Allá

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floresPara muchos antropólogos y psicólogos las nuevas tecnologías que permiten mantener una llama encendida en Internet no son buenas. «Sólo pretenden evitar la muerte y producen una situación de engaño», afirma el especialista en ritos funerarios Manuel Mandianes. «Queramos o no queramos, la desaparición de un ser querido nos produce un vacío», asegura. Así que nada de esconderse bajo la almohada. Toca enfrentarse al duelo y recordarle con flores.Porque si hay una tradición el Día de los Difuntos que parezca imbatible esa es la de poner colorido en las tumbas de nuestros seres queridos. Representan una metáfora profunda. Nos están diciendo que a pesar de todo siempre quedará dentro de nosotros un hueco para el recuerdo de las personas que formaron parte de nuestra vida. Los crisantemos son las flores de los difuntos. Y dentro de ellos, los blancos se alzan en lo más alto de este particular podio cenizo.

 

Ayer en el Cementerio de San Fernando un ramito de anastasias -nombre con el que también se conoce a esta flor de origen chino- se cobraba a tres euros y medio. Allí mismo, Herminia, veterana comerciante, daba ideas para adornar el rinconcito que les queda en la tierra a quienes un día la abandonaron.»Las rosas rojas las compran los enamorados que han perdido a sus parejas, las amarillas las suelen pedir más quienes han dejado atrás a un amigo y las blancas, que significan pureza y respeto, las piden las personas más religiosas», sentenciaba con igual dosis de seriedad y naturalidad. Su oficio es su pasión, o así parece. Tan pronto se acerca alguien a comprarle «un capullito» como sale cinco minutos después con un ramo hermoso capaz de resucitar a medio camposanto.También en este mercado hay sus extravagancias. Una de las que más está calando es la de adornar las sepulturas con pequeños cipreses que caben en una maceta y dan una imagen tan tétrica como solemne. Otros de los vendedores del cementerio hispalense opina que «se está perdiendo el respeto y día a día se venden más flores de muchos colores que nada tienen que ver con su destino». Tampoco creemos que sea para tanto. En México a los difuntos se les lleva comida, cigarros, juegos y alcohol. Por si acaso les da por salir de excursión al caer la noche…

ECOLOGÍA ‘POST MORTEM’

El ser humano contamina de un modo casi instintivo y, cómo no, también al morir: cada ataúd implica la tala de un árbol y la cremación lanza gases a la atmósfera. «Si tenemos que predicar es con el ejemplo», comenta el responsable de la funeraria ecológica Limbo , Jordi Requena. Sus alternativas cubren todas las variantes de la industria fúnebre: ataúdes de cartón, urnas biodegradables, incineración solar, descomposición acelerada… Las opciones son tantas como extravagancias existen.»Las personas, a poco que se lo expliquen, lo entienden», señala Requena, quien ofrece al cliente todo tipo de urnas biodegradables, «una para cada necesidad»: para enterrar, para tirar al mar, para lanzar a los ríos o incluso para aprovechar las cenizas como abono. Las que se depositan en el mar, llamadas ‘Nu’, explica el responsable de Limbo, «lo único que llevan es sal con un aglomerante vegetal», que sirve de «alimento para los peces».Otra sería la ‘Geos’, que es «completamente de tierra», de modo que en el momento de la ceremonia «se intercambia el tapón por un árbol» que aprovecha la misma urna «como alimento».También existe la opción económica, consistente en una urna de «cartón reciclado recubierta de corcho». Además, añade, también disponen de un coche fúnebre eléctrico para realizar el transporte de los ataúdes. El negocio va en alza, la concienciación con el medio ambiente es imparable. 

INTERNET CONCEDE LA ETERNIDAD

En las redes sociales también se rinde culto (interactivo) a los muertos. Los perfiles de Facebook de muchos fallecidos ya actuaban como lugar virtual de duelo, pero el grupo funerario Mémora ha querido ofrecer a las familias la posibilidad de contratar un portal web en el que, con total privacidad, podrán homenajear y recordar las vivencias de su ser querido.Se llama Crónica de una vida y, según el director de Mémora, Eduard Vidal, estará disponible a partir del 1 de enero de 2011 en la página web de su grupo .La red contará con una sección fija e inicial en la que estarán recogidos los datos personales del difunto, su perfil biográfico y algunas cuestiones especialmente significativas para él o su familia, como canciones o poemas.También incluirá una zona «interactiva y participativa», creada con las aportaciones de los parientes y amigos, y un apartado dedicado exclusivamente a las condolencias, en el que cualquier persona afectada podrá dejar un mensaje por escrito. 

 

Fuente: http://www.elcorreoweb.es/sevilla/107278/flores/funebres/dia/difuntos/urnas/biodegradables/muerte/ecologica

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