El Puerto de Sevilla está situado a 80 kilómetros de la desembocadura del Guadalquivir, y es el único puerto fluvial comercial que existe en España. Su proyección es a la vez mediterránea y atlántica, siendo varios los factores que lo erigen en punto logístico y comercial de primer orden.
El tráfico del Puerto de Sevilla se sitúa en torno a los cinco millones de toneladas anuales. Destaca de forma especial el tráfico relacionado con el sector agrícola (aceites, cereales, abonos, etc), tanto en graneles líquidos y sólidos como en mercancía general. Sin olvidarnos, por su volúmen e importancia, del tráfico de chatarra y productos siderúrgicos; y de las líneas regulares con las Islas Canarias para contenedores y ro-ro, que convierten al Puerto de Sevilla en pieza clave del comercio marítimo entre el archipiélago canario y la península ibérica. El hinterland del Puerto abarca la zona Occidental de Andalucía, Extremadura y, para algunos productos, el centro de España
Historia
El esplendor del puerto se inició en 1503 cuando se estableció en Sevilla la Casa de la Contratación, se inició para la ciudad hispalense un período de intenso esplendor que no cesaría hasta mediados del siguiente siglo cuando la Casa de la Contratación fue trasladada a Cádiz. Una circunstancia ventajosa para el esplendor del puerto era estar situado en el centro de un área agrícola provechosa y rica. Así el aceite de oliva y el vino llenaban las bodegas de los navíos con destino a América. De los muelles sevillanos partieron casi todas las expediciones descubridoras de la primera mitad de siglo XVI: Diego de Lepe, Alonso de Ojeda, Diego de Nicuesa, Pedrarias Dávila, etc.
En su época dorada el Arenal y el Muelle no veían descansar a los carpinteros de ribera, calafates, jarcieros, toneleros, cocedores de brea, arrieros, emplomadores, buzos, etc. Los cañones de bronce decansaban, alineados, en la arena próxima a los galeones, recién desmontados o listos para colocarse en las troneras. En las orillas funcionaron modestos astilleros que daban forma a embarcaciones de reducido porte, de no más de 200 toneladas, aunque esta industria, con el paso del tiempo, también fue desapareciendo.
Declive
El declive del puerto empieza a medida que avanza el siglo XVII cuando el tonelaje de los galeones se incrementa a causa del enfrentamiento naval entre la Monarquía Católica y los holandeses galeones que les hace imposible su navegación por el río Guadalquivir, así que se generalizó la costumbre de arribar la escuadra de guerra protectora del convoy comercial a Cádiz y ya solo las unidades mercantes, pequeñas y de escaso calado, continuaron subiendo hasta Sevilla. Las preocupaciones y los desvelos de los almirantes y generales de las formaciones indianas desaparecieron cuando en 1680 se trasladaron definitivamente los despachos a la bahía gaditana, dando comienzo un período de decadencia para el Puerto de Sevilla, que ya nunca volvería a ser lo que fue.
Actualidad
En la actualidad (2008) la Autoridad Portuaria ha elaborado un Plan de Desarrollo que permita un salto cualitativo y cuantitativo en las actuales infraestructuras y servicios ofertados. Porque el puerto quiere mantener y potenciar su posición de motor económico adecuándose a las nuevas necesidades del tráfico portuario y al nuevo papel que están jugando los puertos en la cadena del transporte y en la industria, manteniendo una buena integración en la ciudad que lo acoge. El Plan de Desarrollo contempla un Nuevo Acceso Marítimo, con una nueva esclusa y dragado del río, ampliación de la actividad portuaria a la cabecera del antiguo canal Sevilla-Bonanza y se apoya en un Plan Estratégico que orienta el negocio portuario a las exigencias de los escenarios futuros, y en un Plan Director de Infraestructuras que perfila y temporaliza las infraestructuras complementarias que requieren dichos escenarios futuros, haciéndolas compatibles con el desarrollo urbano.
Fuente: Wikipedia.
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