Los amantes de la cultura egipcia están de enhorabuena, ya que una fastuosa exposición sobre esta temática ha llegado a Sevilla. Bautizada con el nombre de ‘Ramsés, rey de reyes’, tiene como principal atractivo la reproducción de la fachada del templo de Nefertari, famoso en todo en todo el mundo por haber sido dedicado a una mujer en unos tiempos en los que toda la pompa recaía en los hombres. La obra, que mide seis metros de alto y catorce de ancho, fue elaborada por el escultor Hany Mostafa durante un año con la ayuda de otros cinco artesanos.
La fachada presenta seis estatuas colosales. Cuatro representan a Ramsés II con nemes (el tocado funerario que solían portar los faraones) y dos a su esposa Nefertari, aunque todas tienen algo en común: la pierna izquierda está adelantada para dar la sensación movimiento. El hecho de que las estatuas del faraón fuesen del mismo tamaño que las de su mujer es especialmente significativo, ya que, normalmente, eran más mucho grandes que las demás para resaltar su poder. La explicación es muy sencilla: estaba tan enamorado de su esposa que la ponía a su mismo nivel.
Al margen de la réplica de la fachada del templo de Nefertari, el autor ha vuelto a traer a Sevilla la copia del templo de Abu Simbel, en la que invirtió casi cinco años de trabajo. La muestra también contiene un duplicado del tercer sarcófago de Tutankamón, considerado el más lujoso por haber sido fabricado en oro macizo como símbolo de su omnipotencia, y un amplio repertorio de artículos que utilizaban los egipcios en su día a día (muebles, barcas, artículos de belleza…). La exposición, que puede visitarse en el Pabellón de la Navegación por 7 euros, permanecerá en Sevilla hasta el 31 de mayo de 2016, día en el que proseguirá su gira por otras ciudades europeas.