Las maracas adoptadas

Sevilla no sólo tiene la cualidad de dar a luz a grandes y numerosos artistas, sino también la de atraer a otros que han nacido en distintas ciudades, por más lejanas que sean. Un buen ejemplo es el de Antonio Machín, natural de Sagua la Grande (Cuba), donde creció en una familia numerosa de quince hermanos. Desde niño mostró interés por el canto y nada más alcanzar la mayoría de de edad hizo las maletas para labrarse un nombre. Primero se dio a conocer en la capital de su país, La Habana, y posteriormente probó fortuna en Nueva York. Con cierta fama adquirida, decidió dar el salto a Europa en 1936, haciendo escalas con su orquesta en Inglaterra, Francia y Suecia antes de desembarcar en 1939 en España, el país de su padre.

Continuar leyendo «Las maracas adoptadas»

La Paz

lapazLa imagen de María Santísima de la Paz fue tallada en 1939 por el escultor umbreteño Antonio Illanes Rodríguez. Había sido un encargo de una hermandad de la provincia de Sevilla, pero sus rectores no quedaron satisfechos con el resultado porque se parecía demasiado a la esposa del autor. Así las cosas, poco después fue mostrada en una exposición que tuvo lugar en la calle Rioja, donde llamó la atención de algunos hermanos de la Cofradía de la Paz, que acababa de ser fundada en el barrio de El Porvenir por un grupo de militares. La corporación no dudó en adquirirla y el 25 de julio de 1939 fue bendecida por don Francisco del Castillo, a la sazón director espiritual de la hermandad.

María Santísima de la Paz mide 1,63 metros y su busto fue elaborado con madera de pino, mientras que para el candelero se empleó caoba. Sus brazos están articulados y en la mano izquierda porta una rama de olivo, símbolo universal de la paz, que tiene unas connotaciones muy especiales habida cuenta de la fecha en que ‘nació’. Para la mayoría representa a una mujer madura cuya tristeza es serena y reposada, aunque otros ven en su rostro rasgos de niñez. En todo el conjunto del paso predomina el color blanco, dotándole de una originalidad muy preciada en el mundo ‘capillita’.

Es la primera Virgen que sale a la calle en la Semana Santa de Sevilla (Domingo de Ramos) y el cortejo de su cofradía lo abre un escuadrón a caballo con lanceros, batidores, timbal, banderín y ocho músicos. Su policromía fue restaurada por Sebastián Santos Rojas en 1955, mientras que en 1979 fue Francisco Arquillo quien reparó los daños ocasionados por un fuego fortuito. Entre sus enseres más destacados, figura la saya realizada en el taller de Manuel Solano, la donada por Rosa Zambrano, la toca de salida de Fernández y Enríquez, y el manto para Besamanos de los Sucesores de Esperanza Elena Caro. 

Antonio Machado: su recuerdo

tumba antonio machadoEl pasado 22 de febrero se cumplieron 75 años de la muerte de Antonio Machado y el aura de dicha efeméride propiciará que Sevilla salde una antigua deuda que tenía con el poeta. Así, tras muchos amagos que quedaron en saco roto, Machado tendrá por fin un monumento en su honor y la ciudad verá aprobada una de sus grandes asignaturas pendientes, toda vez que el reconocimiento a su trayectoria había sido más bien escaso. El monolito fue encargado hace bastante tiempo al artista Julio López Hernández, quien ya ha inmortalizado a Federico García Lorca, Jorge Manrique y Gerardo Diego entre otros, pero por una cosa u otra, no ha visto la luz hasta ahora.

En un bajorrelieve, el monumento se basa en la famosa fotografía que tomó Alfonso en el Café de las Salesas (1933), en la que se aprecia a un Antonio Machado con rostro sereno ante un café humeante. Del mismo modo, con la figura de una lectora, el autor ha querido introducir un elemento de su cosecha, simbolizando la eternidad de sus versos. Queda por despejar la incógnita de dónde se colocará, toda vez que el emplazamiento deseado por todas las partes, la pequeña plazoleta que se encuentra junto al Palacio Dueñas, lugar en el que nació el poeta, no es del agrado de la Casa de Alba, propietaria del edificio.

El siguiente objetivo que se han marcado las autoridades es el de repatriar sus restos mortales, que se encuentran actualmente en la localidad costera de Colliure (Francia). Allí, en un hotel y junto a algunos de sus seres queridos con los que había huido de la Guerra Civil, falleció a los 63 años, dejando tras de sí una colección de versos de primerísima calidad. Uno de ellos se encuentra grabado en su tumba, y dice así: “Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos a la mar”.

Antonio Machado: su vida

antonio-machado1El 26 de julio de 1875, en el Palacio de Dueñas (Sevilla), propiedad de la Casa de Alba, vio la luz uno de los mejores poetas que ha dado España: Antonio Machado. Fue el segundo de cinco hermanos y se crió en el seno de una familia de clase media que sólo pasó penurias económicas tras la muerte de su padre, ‘Demófilo’, un estudioso del folclore andaluz. Se formó en el instituto San Isidoro y más tarde pasó por las aulas del Cardenal Cisneros, donde empezó a interesarse por la literatura. No cabe duda de que la influencia de su hermano mayor, el también dramaturgo Miguel Machado, influyó notablemente en el desarrollo de su vocación, ya que estando aún en la capital hispalense le presentó a Valle-Inclán, y una vez que se trasladó a París, a Oscar Wilde y Pío Baroja.  

Cuando sus escritos aún no le daban para subsistir, trabajó como traductor para la Editorial Garnier y también como actor de teatro, antes de ganar las oposiciones para el puesto de catedrático de francés, siendo destinado a Soria. Allí conoció a Leonor Izquierdo, que terminaría convirtiéndose en su mujer, aunque por poco tiempo. Y es que la joven murió de tuberculosis  antes de cumplir los 20 años y Antonio Machado, sumido en una gran depresión, pidió el traslado a Baeza. Mientras ejercía la docencia en dicha localidad jiennense, su percepción de la realidad cambió. Así, el estilo intimista que imperaba en su obra ‘Soledades’, dio paso a unas inquietudes sociales y patrióticas, tal y como dejó patente en ‘Campos de Castilla’. Por esta razón, se le considera un miembro tardío de la Generación del 98.

De Baeza pasó a Segovia, ciudad en la que se enamoró ciegamente de una mujer casada, Pilar de Valderrama, a quien dedicaría una gran colección de versos. El estallido de la Guerra Civil le separó prácticamente de todo lo que amaba y propició su marcha a Valencia, donde no se esforzó en ocultar sus simpatías hacia el bando republicano. Tanto es así que en 1938 huyó a Barcelona y escribió muchos artículos para La Vanguardia, periódico afín al gobierno de Azaña. Poco antes de que las tropas sublevadas tomaran la Ciudad Condal, logró escapar del país y afincarse en Colliure (Francia), pueblo en el que falleció a los 63 años. En el bolsillo de su chaqueta se encontró un papel que incluía dos frases manuscritas: la primera, tomada prestada de Hamletad, rezaba ‘Ser o no ser’, mientras que la segunda fue la última de su cosecha, y decía ‘estos días azules y este sol de la infancia”. 

El milagro del Cristo de las Mieles

Antonio Susillo Fernández fue un escultor sevillano nacido en 1855 y criado en la Alameda de Hércules. Un afortunado día de su infancia, estando en la calle, moldeó una figura con el barro que habían dejado las lluvias y la Infanta Luisa Fernanda de Orleans, que pasaba por allí, lo vio y se quedó impresionada con sus dotes artísticas. Inmediatamente lo amadrinó, costeó sus estudios en Roma y París, y, una vez formado, le puso en contacto con clientes respetados de toda Europa. Como no podía de ser otro modo, también dejó su sello en Sevilla, y buena prueba de ello son las estatuas del Palacio de San Telmo, el Daoiz de la Plaza de la Gavidia, el Velázquez de la Plaza del Duque, etcétera.

Sin embargo, debido a las malas compañías (se dice que su segunda mujer era una despilfarradora compulsiva), llegó un momento en el que se vio sumido en la más absoluta ruina, y cuando recibió el encargo de tallar una imagen en bronce para el Cementerio de San Fernando, se aferró a este proyecto como un clavo ardiendo para empezar de cero. Aun así, no pudo sentir mayor decepción cuando, al terminar la obra, se dio cuenta de que había esculpido la pierna izquierda sobre la derecha (al revés de lo que dicen Sagradas Escrituras). Incapaz de asumir su error, decidió ahorcarse en su estudio, aunque otras fuentes apuntan a que se pegó un tiro en la cabeza.

Y llegados a este punto entra en juego la leyenda. Existe la creencia generalizada de que los sevillanos eran partidarios de enterrar su cuerpo en el centro del camposanto, debajo de la imagen que él mismo materializó, pero las autoridades eclesiásticas se negaron, pues ya se sabe que el suicidio no está aceptado por la fe católica. Pese a todo, 30 años después, el debate volvió a la calle a raíz de un artículo publicado en prensa y en 1940, con el beneplácito de la Iglesia y el Ayuntamiento, fue sepultado en dicho lugar. Cuando todo parecía estar en orden, un acontecimiento extraordinario volvió a convertir a Antonio Susillo en motivo de actualidad: el Cristo que había cincelado lloraba.

Lo que brotaba de sus ojos no era agua salada ni tampoco bendita, sino miel. El mismísimo Vaticano se vio obligado a enviar a uno de sus investigadores para determinar si estaban ante un milagro, pero las pruebas concluyeron que las abejas habían formado una colonia en el interior de la imagen. Aun así, desde entonces se le conoce como el Cristo de las Mieles.

Doce años sin Muñoz Cariñanos

El 16 de octubre de 2000, es decir, hace justamente 12 años, Sevilla se estremeció por uno de los asesinatos más viles que se han cometido en nuestra ciudad, partiendo de la base de no puede haber ninguno honroso. Dos miembros de la banda terrorista ETA, que aún responden a los nombres de Jon Igor Solana Matarranz y Harriet Iragi Gurrutxaga, entraron en la consulta del médico otorrinolaringólogo Antonio Muñoz Cariñanos y le dispararon varios tiros a sangre fría sin mediar palabra. Lo tenían todo bien estudiado. De hecho, habían conseguido una cita previa por los cauces normales y esperaron en la sala de espera como todo el mundo hace, con la cara descubierta y sin llamar la atención.

Pero no contaban con la reacción instintiva de los sevillanos, quienes, lejos de esconderse al verles correr, les pusieron todas las trabas habidas y por haber, y colaboraron con la policía de manera brillante, retransmitiendo la huída con numerosas llamadas telefónicas desde las calles por las que avanzaban. Habían pasado las seis y media de la tarde cuando se produjo un tiroteo entre los terroristas y las fuerzas del orden junto al Hogar San Fernando. Uno de los fugitivos fue capturado en dicha refriega, mientras que el otro, herido en un hombro, consiguió escapar, aunque por poco tiempo. Ambas detenciones se produjeron en el barrio de la Macarena, en medio de un gentío que se sintió partícipe del arresto. No en vano, la colaboración ciudadana resultó más que decisiva.

Cuentan los testigos presenciales que uno de los delincuentes se jactó de ser etarra cuando fue esposado, mientras que el otro se cagó en los pantalones ante el temor de un linchamiento. Pero qué importancia tienen esos detalles en comparación con la injustificable muerte de un médico durante su jornada laboral. Muñoz Cariñanos sabía que estaba en el punto de mira de los terroristas por el simple hecho de haber tenido una carrera militar, pese a que pasó más tiempo cuidando las cuerdas vocales de cantantes como Raphael, Rocío Jurado, María del Monte, Isabel Pantoja, Camarón de la Isla, etc. que entre soldados. Aun así, se negó a llevar escolta. Esos genes de valentía y de repulsión a la barbarie los han heredado sus tres hijos, especialmente uno de ellos, Pablo, que actualmente salva vidas en el mismo lugar donde se la quitaron a su padre.

Antonio Machado

machadoEl poeta Antonio Machado nació en Sevilla el 26 de Julio de 1875. Fue el segundo hijo de Antonio Machado y Álvarez y de Ana Ruiz. Su padre era un notable estudioso del folklore, sobre lo que publicó algunos estudios, y su abuelo era catedrático de Ciencias Naturales en la Universidad de Sevilla. El ambiente que se respiraba en su familia era  liberal y progresista, lo que condicionaría la vida, la obra y el pensamiento de Antonio Machado. Su obra se incluye en el movimiento literario denominado Modernismo. En 1883, su abuelo fue nombrado profesor de la Universidad Central de Madrid  y toda la familia se tiene que trasladar con él a Madrid porque dependían economicamente de él. Es entonces cuando Antonio Machado completa su formación en la célebre Institución Libre de Enseñanza. Esta Institución influirá  en su persona, aportándole una serie de valores. En 1889 comienza a demostrar junto a su hermano, Manuel Machado, su interés por el teatro.

Continuar leyendo «Antonio Machado»

Antonio Banderas estará en Sevilla el próximo mes

banderasEl actor malagueño recibirá el premio de la RTVA a su trayectoria profesional.

El actor malagueño Antonio Banderas recibirá este año el Premio  RTVA a la Trayectoria Profesional, que le entregará el director  general de la radio y televisión pública andaluza , Pablo Carrasco ,  el próximo 12 de noviembre en el marco del Festival de Cine de  Sevilla. RTVA ha valorado, en esta ocasión, para conceder el citado  premio, que el actor malagueño «es sin duda alguna, una de las  personas que más han contribuido a ensalzar con su trabajo y actitud  el cine español y, por inclusión, el andaluz».  «Su encomiable labor como actor y su trabajo como director y  productor, que siempre ha tenido a Andalucía como un referente  cultural y social, le hacen más que merecedor del Premio RTVA a la  Trayectoria», según ha destacado el director general de la cadena  pública andaluza, Pablo Carrasco, que además ha añadido que para RTVA  ha sido especialmente grato haber podido colaborar en algunas de las  obras producidas por Antonio Banderas, según se indica en nota de  prensa.

Continuar leyendo «Antonio Banderas estará en Sevilla el próximo mes»

3º Fotografía en 360 grados de la Biblioteca Municipal de Torreblanca

Fotografía en 360 grados de la Biblioteca Municipal de Torreblanca situada en el Centro Cívico Juan Antonio González Caraballo.

 

 

 

Biblioteca Municipal Torreblanca 3