Sevilla desde un globo

sevilla en globoSeguramente ya habrán contemplado la belleza de Sevilla desde una perspectiva cenital, pues existen numerosas fotografías, vídeos y edificios altos en la ciudad que nos facilitan el trabajo, pero… ¿lo han hecho alguna vez desde el aire? Muchos responderán que sí, pues todo avión que aterriza o despega en San Pablo ofrece vistas de este tipo, aunque eso sí, lejanas y fugaces. Sin embargo, no hay mejor manera de hacerlo que subiendo a un globo aerostático en el corazón de la capital hispalense y dando rienda suelta a nuestros ojos sin ventanas ni cristales. ¿Dónde exactamente? En la Plaza de España, uno de los monumentos más emblemáticos de nuestra tierra.

Allí fue instalado un moderno zepelín el pasado 12 de octubre, cuando fue estrenado con motivo de la celebración de la Hispanidad.  Tras el rotundo éxito cosechado, también se habilitó el 22 de diciembre y estaba previsto repetir la experiencia el 27 del mismo mes, pero las inclemencias meteorológicas desaconsejaron su puesta en marcha. Afortunadamente, habrá más ocasiones para tener una vista de pájaro de Sevilla, ya que el globo sobrevolará el cielo hispalense los próximos días 3 y 4 de enero desde el mismo emplazamiento.

Se trata de una iniciativa promovida por el Distrito Sur, bajo el amparo del Ayuntamiento de Sevilla, que pertenece al programa especial de Navidad. Los vuelos ‘cautivos’ (así se le conocen de forman técnica) son breves, pero al mismo tiempo inolvidables. Y lo que es mejor, totalmente gratuitos, pues la única condición que se exige al público interesado es la entrega de un kilo de alimentos. Toda la comida recogida será destinada al comedor San Juan de Acre de la Orden de Malta. Sin duda, una estupenda manera de estimular la ayuda a los más necesitados.   

El temor de los utreranos

20 de noviembre de 2007. Una salvaje tromba de agua cae desde el cielo sevillano y provoca graves daños tanto en la capital como en la provincia. La localidad de Utrera es una de las que sale peor paradas, registrándose en su término municipal más de 160 litros por metro cuadrado. La experiencia de otras inundaciones no sirve para contrarrestar el pánico que produce el agua, que se acumula por todas partes y tarda una eternidad en conceder una tregua. Por suerte, siempre después de la tormenta llega la calma, pero esta es una calma tensa, ya que toca evaluar la catástrofe e intentar recuperar lo perdido, a veces sin éxito.

En aquel amargo episodio tuvo mucho que ver el desbordamiento del arroyo Calzas Anchas. Desde hacía tiempo, se venía hablando de la necesidad de desviar su cauce pero, como casi siempre, tuvo que suceder una tragedia para que se pasara a la acción, obteniéndose por fin los permisos y la financiación correspondientes. Según las estimaciones del propio Ayuntamiento de Utrera, las lluvias causaron pérdidas por valor de 100 millones de euros (58 en los campos de cultivo, 30 en infraestructuras y servicios públicos, y 12 en casas, locales y garajes). No en vano, 400 familias se vieron afectadas y las tareas de limpieza duraron más de una semana.

Han transcurrido cinco años desde entonces, pero aquellas escenas dantescas siguen estando muy presentes en la memoria de los utreranos, quienes ya habían sufrido las inclemencias meteorológicas previamente. Por poner un ejemplo, las precipitaciones de 1963 se llevaron por delante muchos bienes materiales, entre ellos la biblioteca del Colegio Salesiano. Más recientemente, en 2010, la crecida del arroyo volvió a hacerse notar en distintos puntos del municipio (Puente de la Alcantarilla, Junquillo, Feria, etc.). Por todo ello, pese a las mejoras efectuadas en las infraestructuras hidráulicas, no debe sorprender que los utreranos todavía sientan un incómodo cosquilleo cada vez que las nubes se preparan para descargar.

La ciencia toca el cielo

mirar al cieloUna vez al mes, astrónomos de Sevilla enseñan a mirar al cielo en la Casa de la Ciencia, y gratis para todo el que quiera ir. ¿Aburrido? Lea usted, lea.»Salieron por la noche a un campo cercano, cuando iban de camino en plena madrugada un control de la Guardia Civil los paró. Vieron las grandes bolsas negras y los telescopios que parecían cañones y les hicieron parar, bajarse y enseñarlo todo. Cuando les permitieron explicarse, dijeron que iban al campo a ver el cielo, a lo que un malhumorado guardia civil respondió: ¿Y tiene que ser a estas horas?» Tienen bastantes anécdotas como ésta para contar los astrónomos de Sevilla. Una afición un tanto particular del grupo de la Federación de Asociaciones Astronómicas Cielo de Comellas, de la provincia de Sevilla. Los dos primeros jueves de cada mes en la Casa de la Ciencia de Sevilla, este grupo ofrece la mesa redonda El cielo del mes.

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