Si hace algunas semanas repasábamos la historia de la estación de Plaza de Armas, hoy le toca el turno a su sucesora: Santa Justa. Fue concebida a mediados de los ochenta para operar con líneas de alta velocidad, las cuales empezaban a implantarse poco a poco en España después de haberlo hecho de manera exitosa en otros países europeos. Además, por aquel entonces existía otro motivo de peso para iniciar su construcción: la celebración de la Exposición Universal de 1992, la cual iba a atraer a millones de turistas. Así las cosas, se le encomendó al prestigioso estudio Cruz y Ortiz, liderado por dos arquitectos sevillanos, la tarea de levantar una estación ferroviaria de primera calidad.
El resultado fue una enorme infraestructura de 80.000 metros cuadrados elaborada con ladrillo, acero y vidrio. El conjunto se organiza en torno a 12 vías (seis de ancho ibérico y otras seis de ancho internacional), siete andenes de 525 metros de longitud y un amplio vestíbulo que ofrece servicios de todo tipo, desde los inexcusables puntos de información, taquillas, consignas y aseos, hasta otros más complementarios como pueden ser cajeros automáticos, alquiler de coches, quioscos de prensa, cafeterías, restaurantes, etcétera. Vista desde fuera, la estación llama la atención por su fachada elíptica y sus amplias zonas de aparcamiento, las cuales, en momentos de gran afluencia de público, incluso se quedan pequeñas.
Aun así, Santa Justa tiene la ventaja de estar perfectamente conectada con las líneas de autobuses C1, C2, 28, 32 y Especial Aeropuerto, sin olvidar los espacios reservados para taxis. Además, está previsto que en un futuro el Metro llegue hasta sus inmediaciones, si bien actualmente la parada más cercana está a un kilómetro de distancia (Nervión). Y en lo referente a sus conexiones con el exterior, cabe reseñar que ofrece servicios de larga distancia a través de trenes AVE y Talgo (Madrid, Barcelona…), y otros de media distancia a través de MD y Avant (resto de Andalucía y Extremadura).
¿Sevilla es especial porque siempre estuvo conectada al mundo? ¿O siempre estuvo conectada al mundo porque es especial? Responder a esta pregunta es tan difícil como resolver el enigma de qué existió primero, el huevo o la gallina. Lo que está fuera de toda duda es que desde tiempos inmemoriales la humanidad se ha afanado en llegar a Sevilla, primero a través de la Vía Augusta, posteriormente explotando la navegabilidad del río Guadalquivir y así hasta llegar a los tiempos de las autopistas, los aeropuertos y demás. Hoy, no obstante, nos detendremos principalmente en el AVE, que fue inaugurado el 21 de abril de 1992 con motivo de la Exposición Universal.
trenes de alta velocidad, la cual une a la ciudad hispalense con Madrid a través del afamado AVE. Además, la Estación de San Justa distribuye el tráfico de un sinfín de ferrocarriles que recorren la geografía local, regional y nacional diariamente, mientras que las estaciones de El Prado de San Sebastián y Plaza de Armas hacen lo propio con los autobuses. Por otro lado, cabe destacar que ya están operativos los primeros trayectos del tranvía (conocido como Metrocentro) y del ansiado Metro, ideados para descongestionar el tráfico urbano.