La plaza de San Leandro se encuentra ubicada en el “Casco Antiguo” de Sevilla, en el límite norte del barrio de San Bartolomé. Recibe este nombre por el convento de monjas agustinas que ocupa el lado oriental de la plaza, » Convento de San Leandro».La plaza tiene forma triangular, y en ella desembocan las calles Alhóndiga, Zamudio e Imperial, y se extiende hasta la esquina entre Francisco Carrión Mejías y Cardenal Cervantes.En el centro de la plaza hay una fuente del siglo XIX realizada en mármol, conocida desde antiguo como «Pila del Pato», muy popular en la ciudad. Esta fuente estuvo originalmente ubicada en la Plaza de San Francisco, primero en el lado sur y más tarde en el centro. En 1870 fue trasladada a la Alameda de Hércules. En la primera mitad del siglo XX estuvo en la Plaza de San Sebastián, hasta que ya en 1966 fué establecida definitivamente en la Plaza de San Leandro.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, han visitado las obrasLas obras de restauración de las cubiertas de Santa Catalina finalizarán en el último trimestre de 2010 y cuentan con un presupuesto de 807.000 euros aportado a medias entre la Gerencia de Urbanismo y la Consejería de Cultura.El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, han visitado las obras y el regidor ha indicado que “desde el Ayuntamiento hemos apostado por la restauración de este templo, considerado desde principios del siglo XX monumento nacional, por eso a la restitución de las cubiertas le seguirá un proyecto de rehabilitación integral para el que la Gerencia aportará 300.000 euros, resultando la inversión total del Ayuntamiento en este templo de 705.000 euros”.
La delegada de Cultura presenta la muestra Sevilla y los Machado que pretende contar con la participación de la ciudadanía a través del envío, hasta el 30 de septiembre, de fotografías propias del siglo XIX La capital hispalense acogerá del 4 de noviembre de 2010 al 31 de enero de 2011 la muestra “Sevilla y los Machado” que tendrá lugar en la sala de exposiciones del Convento de Santa Clara.La delegada de Presidencia y Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Maribel Montaño, ha presentado esta exposición, comisariada por Pablo del Barco, y ha indicado que es una iniciativa del Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla (ICAS) y cuenta con la colaboración de la Universidad de Sevilla, la Fundación Machado y la Diputación Provincial.La exposición pretende dar a conocer a la ciudadanía los aspectos más curiosos y relevantes de la familia Machado así como de la Sevilla que los acogió. Serán motivo fundamental de esta muestra los miembros más destacados de la familia Machado: Antonio Machado Núñez, Antonio Machado Álvarez “Demófilo”, y los poetas Manuel y Antonio Machado. Además, la muestra dedicará otro espacio a las mujeres de la familia, Cipriana Álvarez Durán, Ana Ruiz o Eulalia Cáceres.
Cuenta la leyenda, que en la calle Hernado Colón, cerca de la calle San Francisco, vivía en 1624 un sastre llamado Cosme, con su esposa, de nombre Manuela y que era más joven que él. El artesano, contrató a un joven ayudante, el cual, entró en relación ilícita con la mujer. El joven aprovechaba cualquier excusa, para subir a los aposentos y así tener encuentros íntimos con Manuela. Los encuentros se hicieron tan seguidos, que un día el marido los descubrió. Se enfureció tanto, que se lanzó a la calle gritando y culpando a los adúlteros. En aquella época las leyes eran diferentes y las penas eran más fuertes, por lo que se esperaba que esta historia acabase en desgracia. El marido enfadado se encaminó hacia el Santo Oficio, donde trasladó su queja, y donde impusieron que el castigo sería la muerte para los dos amantes .
María Coronel , hija de don Alonso Fernández Coronel y viuda de don Juan de la Cerda, fundó este convento de religiosas franciscanas clarisas, tras obtener la pertinente licencia del arzobispo de Sevilla, don Fernando de Albornoz.Su apartamiento de los asuntos mundanos era ya algo antiguo y había surgido tras el fallecimiento de su marido, encarcelado y muerto por orden del rey Pedro I de Castilla.Cuenta la leyenda que Doña María Coronel, tras la muerte de su esposo, Juan de la Cerda, se apartó de la vida mundana para llorar su desgracia. A pesar de su retiro, Pedro I el Cruel, puso sus miras en ella, intentando por todos los medios conquistarla, poniendo en juego para tal fin todas sus dotes de hombre y de rey…