Ocurrió hace 40 años y prescribió hace 20, pero el crimen de Los Galindos sigue estando en la memoria de muchos sevillanos. Y muy especialmente, en la de los paradeños, pues se cometió en su localidad (Paradas).
Todo sucedió en la calurosa tarde del 22 de julio de 1975. Unos braceros habían finalizado su trabajo y volvían a la finca de Los Galindos cuando vieron una columna de humo saliendo del cobertizo. Corrieron y se apresuraron a apagar las llamas, pero la sorpresa fue aún mayor cuando descubrieron un reguero de sangre en el patio. Inmediatamente llamaron a la Guardia Civil, que fue descubriendo cadáveres paulatinamente hasta llegar a la cifra de cinco. El primero, el de Juana Martín, esposa del encargado del cortijo, que había sido golpeada brutalmente en la cara. Los siguientes fueron los de José González, tractorista del cortijo, y su mujer Asunción Peralta (embarazada de seis meses), que aparecieron calcinados. La tragedia aumentó con el hallazgo de Ramón Parrilla, otro tractorista que perdió la vida como consecuencia de varios disparos de escopeta por la espalda.
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La Giralda es el monumento de Sevilla que más fascina a los extranjeros. Buena prueba de ello es que ha tratado de ser ‘exportada’ a muchos puntos de la geografía internacional y, muy especialmente, a Estados Unidos, donde se realizaron varias réplicas. Hoy hablaremos de la más famosa, la de Nueva York, aunque desgraciadamente no haya llegado a nuestros tiempos. Terminó de construirse en el año 1890 y las obras fueron supervisadas por los arquitectos Charles McKim, William Rutherford Mead y Stanford White, quienes, a raíz de esta obra, se convirtieron en unos de los más cotizados de su profesión.
Más allá del propio crimen, lo verdaderamente significativo de esta historia que entremezcla la leyenda con la realidad es que un joven escultor presenció la escena. Hablamos del utrerano Francisco Antonio Ruiz Gijón, que quedó tan impresionado con la agonía del gitano en sus últimos momentos de vida, que decidió inspirarse en él para tallar el Cristo de la Expiración. Esta imagen fue un encargo de una corporación que acababa de fundarse en las afueras de Triana y que compartía sede con la Virgen del Patrocinio, de más antigüedad. En cualquier caso, poco después, en 1689, ambas hermandades se fusionaron en una sola y establecieron el Viernes Santo como día de salida penitencial.
Castro Buenos, apodado el ‘Tarta’ por su tartamudez, Juan Vázquez Pérez y Antonio Pérez Gómez. Los dos primeros fueron detenidos cuando iban en tren hacia Madrid para alistarse en la Legión y el tercero, al parecer, se escondía en un pajar junto al río. Nunca hubo pruebas materiales, pero las más que posibles torturas que recibieron propiciaron la confesión de uno de ellos. Así pues, fueron encarcelados a la espera de un juicio que no tardaría en llegar.
La Policía Nacional de Sevilla ha detenido a una cuarta persona por su presunta implicación en el crimen de Jesús Ruiz de Castro, el cámara de televisión del programa de Canal Sur ‘Andalucía Directo’ fallecido el pasado mes de noviembre tras permanecer 15 días en coma a consecuencia de la «brutal» paliza recibida durante la romería de Valme que se celebra anualmente en la localidad de Dos Hermanas. En este sentido, fuentes del Cuerpo Nacional de Policía han informado a Europa Press de que ha sido en la mañana de este miércoles cuando se ha practicado la detención de una mujer por su presunta implicación en los hechos, tras lo cual, y sin tomársele declaración en sede policial, fue puesta inmediatamente a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, que ha ordenado su ingreso en prisión, según fuentes judiciales consultadas por Europa Press.
Quince meses después del crimen que conmocionó a España, el jefe superior de Policía hace balance de la actuación policial y de otros eventos acaecidos, como el robo de la droga o la reducción de la delincuencia.El jefe superior de Policía recibe a este periódico más de un año después del crimen de Marta del Castillo. El tiempo transcurrido no ha hecho que varíe la impresión que Enrique Álvarez Riestra tiene del trabajo realizado por los distintos grupos policiales que participaron en la averiguación del asesinato. No cambia nada de la labor realizada, aunque admite la frustración de la Policía por no haber podido localizar el cuerpo de la víctima para que su familia pueda descansar.