La Iglesia Colegial del Divino Salvador, conocida de forma abreviada como ‘El Salvador’, es el segundo templo más grande de la ciudad tras la Catedral y un lugar tremendamente concurrido durante todo el año, especialmente, durante la cuaresma, pero… ¿conocemos todos sus recovecos? Muy pocos pueden responder afirmativamente a este pregunta porque algunas de sus dependencias no están abiertas al público habitualmente, si bien este verano desaparecen las barreras. Concretamente, y por segundo verano consecutivo, se han habilitado unas visitas guiadas para dejar la magnificencia de El Salvador completamente al descubierto.
Y para darles un plus de originalidad, el Cabildo ha dado luz verde para que las visitas se realicen por la noche en un ambiente irrepetible. El recorrido temático arranca en el Patio de los Naranjos, continúa por la cripta, prosigue por el camarín de la Virgen de las Aguas y concluye en las cubiertas de la iglesia, que ofrecen unas vistas realmente espectaculares y, lo que es más importante, insólitas. De esta manera, durante los 90 minutos aproximados que dura la excursión, el espectador podrá contemplar vestigios de las diferentes civilizaciones que han ocupado este espacio a lo largo de la historia.
Según anunció el Arzobispado a través de una nota, el objetivo de esta actividad es mostrar “la huella de lo sagrado con la tenue luz de la noche”, de ahí que los horarios sean tardíos (21:00, 21:30 y 22:00 de lunes a jueves y 22:00 y 22:30 los viernes). Cada grupo estará compuesto por un mínimo de diez personas y un máximo de 20, mientras que el precio de las entradas ha sido fijado en 12 euros. Los turistas extranjeros también están de enhorabuena, puesto que los guías hablan inglés, francés, alemán e italiano. Las reservas pueden realizarse a través de la web oficial de la Catedral (www.catedraldesevilla.es), por email ([email protected]) o por teléfono (902099692).
El Cabildo de la Catedral permite acceder a los techos de la Catedral a través de una visita concertada para grupos. El eco de las setas ‘encarnadas’ convertirá al Metropol-Parasol en el monumento más llamativo de la ciudad durante varios años. Pero, como todos sabemos, Sevilla tiene mucho más. Y en su catedral, el templo gótico más gigantesco del planeta, hay otra novedad que permitirá al ciudadano o extranjero sumergirse en las entrañas medievales de la ciudad.Un programa del Cabildo de la Catedral de Sevilla ofrece la posiblidad de acceder a las cubiertas del templo a través de una escalera de caracol situada junto a la tumba de Colón. Este paseo por las alturas es posible sobre los dos primeros niveles en los que se estructuró la iglesia. En ellos, los huecos de las bóvedas estan cubiertos con vasijas y tinajas, que alisaron el terreno para favorecer el acceso. Por contra, el último nivel conserva estas cavidades, negando al visitante la más alta de las vistas.La visita concluye con un pequeño pasadizo en el interior de la Catedral con restos almohades, renacentistas y barrocos. Desde ella, el invitado podrá espiar de forma discreta el altar mayor, las vidrieras y los ángelitos que lo rematan, que pasaran a ser observados tras siglos actuando como observadores.