La heroína de la fidelidad

A mediados del siglo XIV, la mayor parte de España (Castilla) estaba gobernada por Pedro I, apodado el ‘Justiciero’ por sus partidarios y el ‘Cruel’ por sus detractores. Este segundo grupo lo encabezaba su hermano bastardo, Enrique de Trastámara, y uno de sus hombres fuertes en el sur era Juan Alonso Pérez de Guzmán. Pues bien, en una de las conspiraciones previas al derrocamiento del monarca, la esposa de éste, doña Urraca Ossorio de Lara, fue arrestada y condenada a morir en la hoguera delante de todo el mundo.

La ejecución tuvo lugar en la Laguna de Ferias o de la Cañavería, es decir, en el espacio que hoy ocupa la Alameda de Hércules, ante la atenta mirada de centenares de personas curiosas y ávidas de morbo. Cuenta la leyenda que, cuando las llamas se apoderaron de la pira, el aire caliente levantó la falda de la mujer, dejando sus partes íntimas a la vista de la muchedumbre, que lo celebró con vítores. Sin embargo, el júbilo se transformó en un silencio expectante cuando una de las personas que presenciaba el ‘espectáculo’ decidió salir en su ayuda. Se trataba de Leonor Dávalos, criada de la ajusticiada, quien no pudo reprimir el impulso de proteger el honor de su señora.

Así las cosas, se lanzó al fuego para intentar cubrir el cuerpo desnudo de doña Urraca, consiguiendo su objetivo, aunque pagándolo con la muerte. De hecho, ambas fueron incineradas mientras se abrazaban y gritaban de dolor, en una escena que dejó conmocionada a la sociedad sevillana de la época. A partir de entonces, a Leonor Dávalos empezó a conocérsele como ‘la heroína de la fidelidad’.  Los restos de las dos mujeres fueron enterradas en un mismo sepulcro en la iglesia gótica del Monasterio de San Isidoro del Campo, de la localidad de Santiponce. Allí se encuentra una placa que reza lo siguiente: “Aquí reposan las cenizas de Doña Urraca Ossorio de Lara, mujer de Don Juan Alonso Pérez de Guzmán, Ilustrísimo Señor de Sanlúcar. Murió quemada en la Alameda de Sevilla por orden del rey Don Pedro el Cruel, por quitarle los tesoros y riqueza. También se quemó con ella, para no peligrase su honestidad, Leonor Dávalos, leal criada. Año de 1367”.

Los juzgados siguen sin poder reducir las 12.000 sentencias pendientes de ejecutar

JuzgadosLa entrada en funcionamiento del juzgado de lo Penal número 14 sólo ha permitido reducir en un 1,53% las ejecutorias en trámite · El servicio común que prometió la Junta lleva más de siete meses paralizado.Ni la creación de un nuevo juzgado de lo Penal -el número 14, que entró en vigor a finales de diciembre pasado- ni el aumento de la tasa de resolución de asuntos por parte de los jueces han permitido normalizar la situación de las sentencias que están pendientes de ejecutar en Sevilla y que continúan encima de la cifra récord de las 12.000. Las últimas estadísticas facilitadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) señalan que hasta marzo de este año los juzgados penales de Sevilla tenían 12.073 ejecuciones de sentencias en trámite, a pesar de que en ese trimestre se resolvieron 858 ejecuciones más de las que se registraron. En concreto, los 14 jueces de lo Penal ingresaron en el primer trimestre 2.137 ejecutorias de sentencias y finalizaron 2.995.Las 12.073 sentencias que estaban pendientes de ejecutar en Sevilla hasta marzo representan, no obstante, un leve descenso del 1,53% con respecto a las resoluciones en trámite al cierre del pasado año, cuando se alcanzó el máximo histórico hasta el momento de 12.261 sentencias por ejecutar.

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