Lejos de caer en el olvido, la Base Aérea de Morón de la Frontera ha ido adquiriendo relevancia para Estados Unidos con el paso del tiempo y nada hace indicar que esa tendencia vaya a cambiar. Buena prueba de ello es que hace escasos años los norteamericanos implantaron en dicha base una fuerza de reacción rápida para hacer frente a cualquier contingencia que pudiera surgir en África. Con todo, su ubicación estratégica no sólo permite desplegar tropas con suma rapidez al continente negro, sino también a cualquier parte del mundo, tal y como ha quedado corroborado a lo largo de la historia.
Y es que el Pentágono ha utilizado la Base Aérea de Morón en todas las crisis internacionales desde la Guerra Fría hasta la actualidad (Vietnam, Los Balcanes, Palestina, Irak, Libia, etc.). Como muestra, un botón: durante la operación que culminó con la caída de Sadam Husein en 2003, más de 7.000 soldados estadounidenses pasaron por la localidad sevillana y tres años más tarde su torre de control llegó a gestionar más de 1.000 vuelos. Otros factores que explican la permanencia de las tropas estadounidenses en Morón es la presencia de una de las pistas de aterrizaje y despeje más grandes de Europa, así como la ausencia de restricciones de ruido (está muy alejada de las zonas residenciales e industriales).
Obviamente, tampoco podemos pasar por alto el factor más importante, que no es otro que el político, puesto que las relaciones entre la Casa Blanca y La Moncloa han sido excelentes durante las últimas décadas, especialmente durante los gobiernos del Partido Popular. Sin ir más lejos, Mariano Rajoy autorizó en abril de 2013 el despliegue en territorio español de una fuerza de 500 marines y ocho aeronaves estadounidenses, y meses más tarde, durante su entrevista con Obama, conoció de primera mano la intención de Estados Unidos de prorrogar y ampliar su presencia en Morón. Paradójicamente, para el ejército español esta base no se encuentra entre las más relevantes, de ahí que operen en ella los cazas Eurofighter Typhoon (como el que se estrelló hace sólo unas semanas) y no los F-18, que son los que han participado en los últimos conflictos bélicos.
Simbolizaba un campo de batalla y los generales practicaban en el tablero sus estrategias militares. Consciente de que este divertimento no era su fuerte, Al Mu’tamid pidió a su protegido, Ibn Ammar, que le representara en la partida. Fue una sabia decisión, ya que tras un intenso duelo mental, su discípulo proclamó el jaque mate. Alfonso VI respetó el pacto, retiró su ejército y se llevó el tablero y las piezas de ébano y sándalo como amargo recuerdo de su derrota.
La inauguración de las jornadas «Luces sobre la memoria» sirvió para celebrar el último acto oficial de la Delegación de Defensa en Andalucía.