La Estación de ferrocarril de Santa Justa es la mayor estación ferroviaria de Sevilla, la tercera, por tráfico nacional de pasajeros, después de la de Atocha en Madrid y Sants en Barcelona. Cuenta con paradas de autobús y taxis que facilitan el acceso a los viajeros a cualquier punto de la ciudad.
Está situada en uno de los principales accesos a Sevilla, la avenida de Kansas City (la cual está hermanada con la localidad hispalense), continuación natural hacia el centro de la N-IV y muy cerca del casco histórico.
La idea de facilitar el acceso a Andalucía con un tren de alta velocidad se comenzó a fraguar por el gobierno español en 1986 cuando decidieron construir el Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía en ancho internacional para circular a alta velocidad como ya existía en otros países.
Proyectada por los arquitectos Cruz y Ortiz, fue construida entre los años 1987 y 1991 para dotar a la ciudad de un acceso rápido desde el eje central con motivo de las inminentes visitas y movimientos en masa que se esperaba que ocasionaría el futuro evento que estaba por celebrarse, la Expo’92.
Desde 1992 (fecha de la inauguración y entrada en funcionamiento del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía) se abrió al público la estación de Santa Justa como hoy se conoce.
La estación posee seis vías con ancho internacional especial para los trenes de alta velocidad y otras seis de ancho ibérico para los servicios de cercanías, Media Distancia y largo recorrido por ancho ibérico.
Entre las vías 8 y 9 existe una exposición con maquetas de trenes en miniaturas realizadas por los socios de la Asociación Sevillana de Amigos del Ferrocarril.