La puerta que se transformó en plaza

Desde la época romana hasta el siglo XIX, Sevilla estuvo cercada por murallas. Las entradas y salidas se realizaban a través de dieciocho puertas, de las cuales sólo cuatro permanecen en pie: la de la Macarena, la de Córdoba, el postigo del Aceite y el del Alcázar. La que hoy abordamos en este artículo, la de Jerez, no logró subsistir. Adoptó este nombre porque servía como punto de partida para los que se dirigían a la ciudad gaditana y como punto de destino para los que hacían el camino a la inversa. El portón se encontraba exactamente en la confluencia de las calles San Gregorio y San Fernando, justo en frente del hotel Alfonso XIII.

 

De su fisonomía no se conocen demasiados detalles. El dato más significativo es que fue construida por los musulmanes entre dos torres y que su imponente reja se elevaba durante el día para dejar pasar a transeúntes y mercancías. También cabe destacar que el único reducto que se conserva es la famosa lápida que estaba insertada sobre su arco, tallada en 1578 y renovada en 1622, la cual reza así: ‘Hércules me edificó, Julio César me cercó, de muros y torres altas, el Rey Santo me ganó, con Garci Pérez de Vargas (…)’. En 1846 la puerta fue derribada y sustituida por otro, pero, ironías del destino, la nueva duró poquísimo, ya que apenas 20 años después fue demolida al mismo tiempo que la muralla y ya no se levantó ninguna más.

 

En su lugar se habilitó una plaza y por esta razón su denominación cambió a Plaza de Andalucía y posteriormente a Plaza de Calvo Sotelo. No obstante, dado que todo el mundo seguía llamando a esa zona Puerta de Jerez, finalmente recuperó su nombre original. La plaza se inauguró a la par que la Avenida de la Constitución con motivo de la celebración de la Exposición Universal de 1929 y en ella se instaló la ‘Fuente de Sevilla’, que representa a la ciudad y sus tres sectores económicos: el primario (la agricultura), el secundario (la industria) y el terciario (el comercio). Recientemente ha sido motivo de actualidad por la decapitación que sufrió su estatua durante la celebración del título de la Eurocopa de fútbol, suceso lamentable perpetrado por unos vándalos en mitad del holgorio.

Exposición Universal de Sevilla (1992) Expo 92

La Exposición Universal de Sevilla 1992 se celebró en la capital de Andalucía (España) en el año 1992, y fue conocida popularmente como «Expo’92» o «la Expo».

Como toda Exposición Universal posterior a 1931, estuvo regulada por la Oficina Internacional de Exposiciones. Tuvo una duración de seis meses, comenzó el 20 de abril y finalizó el 12 de octubre coincidiendo la fecha con el V Centenario del Descubrimiento de América, debido a este hecho su lema fue «La Era de los Descubrimientos».

La mascota oficial de la Expo 92 se llamó Curro, un simpático pájaro de pico y cresta multicolor.

Al termino de la Exposición Universal las infraestructuras se han aprovechado para reconvertirlas en un parque tecnológico llamado Cartuja 93 y un parque temático llamado Isla Mágica, además de usos administrativos, universitarios y de equipamiento para la ciudad.

Historia

La idea de realizar una exposición no se fraguó en dos días, es un proyecto en el que se estaba trabajando desde hacía años. Todo comenzó durante la primera visita oficial de S. M. Don Juan Carlos I a Santo Domingo (República Dominicana) el día 31 de mayo de 1976, allí el Rey de España anunció su intención de organizar una exposición de carácter universal donde se mostrara al mundo las cualidades de España y los países iberoamericanos aprovechando que se acercaba el V Centenario del Descubrimiento de América y de esa manera homenajear tal acontecimiento. Eran momentos difíciles para el país debido a que había salido de una situación política complicada hacía escasamente un año.

Continuar leyendo «Exposición Universal de Sevilla (1992) Expo 92»