Cuenta la historia, que Don Juan Araujo, todo un mito en la historia del Sevilla FC. y más conocido como el «el pato», tenía una vida próspera y feliz. Pero tuvo que colgar sus botas al un inesperado percance que cambiaría su vida. Y esque la vida de Juan Araujo cambió radicalmente al enfermar su hijo de una grave enfermedad que hacía dificil encontrar un remedio por parte de los mejores médicos. Con un hilo de esperanza dentro de su desesperación, acudía muchas tardes a San Lorenzo para pedirle al Señor del Gran Poder por la mejoría de su hijo. Pero la vida le golpeó mucho más fuerte de lo que él golpeó al balón en sus tiempos de jugador ya que su hijo no superó la enfermedad y el pobre muchacho murió. En un ataque de rabia se dirigió, de luto, a San Lorenzo y se encaró con el Señor del Gran Poder, diciéndole: «que sepas que no vendré más a verte porque no has querido salvar a mi hijo. Así que si quieres verme, vas a tener que ir tú a mi casa. » Pasaron los años y se celebró en Sevilla una Santa Misión (en el año 1965) en la que las imágenes de Semana Santa fueron llevadas a los barrios para promover la devoción.
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El Sevilla recuerda a Antonio Puerta con un monumento en la ciudad deportiva del club
El Sevilla ha rendido homenaje al futbolista Antonio Puerta, fallecido a los 22 años en agosto de 2007 tras sufrir un infarto durante un partido, con el descubrimiento de un monumento en su memoria en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
La estatua, obra del escultor sevillano Constantino Gañán, se descubrió justo cuatro años después de la noche en la que Puerta marcó al Schalke 04 alemán el gol que metía al Sevilla en la final de la Copa de la UEFA de 2006, la primera que disputaban los sevillistas en más de cuatro décadas y la que abrió la serie de cinco títulos ganados en quince meses, que se cerró una semana antes del fallecimiento del futbolista.
Gañán destacó en su parlamento que su obra «está en el lugar más adecuado, la sede de la escuela Antonio Puerta» e indicó que «la estatua está fundida en bronce y trata de mostrar la fuerza que desprendía el jugador». «La figura se sostiene sobre su pierna izquierda, la que se bautizó como zurda de diamantes, y está orientada hacia el Este, hacia la salida del Sol que simboliza el futuro, lo que está por venir», añadió.