El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos declaró ayer que el informe emitido por su Comité Deontológico «no expresa la opinión de los médicos» colegiados, si bien apeló a su «independencia» y función «asesora».
Fuentes de la citada institución se refirieron así a la polémica suscitada por uno de los informes elaborados por su Comité Deontológico, en el que se tilda al diagnóstico genético preimplantatorio (DGP) como una técnica «al servicio de la violencia» porque «otorga a unos seres humanos la capacidad de decidir sobre la vida de otros», considerando así a dicho proceso como «contrario a la ética».
Pese a estos postulados, las mismas fuentes afirmaron que el mencionado documento «no expresa la opinión de los médicos» colegiados, aunque apelando a la función «propia» e «independiente» que dicho Comité Deontológico tiene para hacer «cuantos informes entienda de forma propia».