En concreto, los sevillanos que deseen acudir a este bus, que cuenta con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED) y la colaboración de Pfizer, podrán medirse el grado de dolor y el tipo que se tiene. En concreto, el bus se encuentra en la calle Manuel Villabolos (frente a la sede del Distrito Macarena).El bus de la campaña nacional «Controla tu dolor, mídelo, identifícalo… No todos los dolores son iguales», que organiza la Liga Reumatológica Andaluza, junto con la Confederación Española de Personas Afectadas por Reumatismos (Confepar) y otras cinco asociaciones de afectados de Andalucía, está este lunes en Sevilla para aquellos usuarios que deseen medirse el dolor, el cual también se le clasificará a qué tipo corresponde y se les facilitará consejos para mejorar su control.En concreto, los sevillanos que deseen acudir a este bus, que cuenta con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED) y la colaboración de Pfizer, podrán medirse el grado de dolor y el tipo que se tiene.
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El bombero herido en Alcosa sufre quemaduras de primer y segundo grado pero está fuera de peligro
El bombero del servicio de Salvamento y Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Sevilla ingresado en el hospital Virgen del Rocío tras combatir contra las llamas en una vivienda del Parque Alcosa sufre quemaduras de primer y segundo grado en la espalda y los antebrazos, aunque está consciente y totalmente fuera de peligro.
El secretario general del Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) en Sevilla, Juan Carlos Bernabé, informó a Europa Press de que este bombero de aproximadamente 26 años «no corre peligro», aunque permanece hospitalizado en la Unidad de Quemados con quemaduras de primer y segundo grado, principalmente «en la espalda y los antebrazos».
Bernabé, que ha podido contactar con este bombero, aseguró que está «bien» y manifestó su deseo de que se recupere lo antes posible de sus lesiones, al tiempo que destacó la violencia del incendio advirtiendo de que el fuego «derritió por completo» el casco de este profesional e hizo lo propio con las gomas que sujetan la máscara del equipamiento. «En una situación así, un bombero se enfrenta a mil o 1.500 calorías», dijo Juan Carlos Bernabé.
