¿Cómo será el mapping de este año? Esa es la pregunta que más se ha repetido en la Plaza de San Francisco en los últimos días, pero no habrá que esperar mucho más para conocer la respuesta, ya que el espectáculo estará operativo a partir del martes 17 de diciembre. Desde estas líneas podemos avanzar algunas ‘pistas’ para satisfacer a los impacientes y convencer a los indecisos, si es que hubiera alguno, toda vez que el éxito de las anteriores ediciones fue rotundo. Buena prueba de ello es que en 2012 lo visitaron nada más y nada menos que 700.000 personas.
En esta ocasión el mapping promete ser más moderno desde el punto de vista tecnológico, gracias a la implantación de siete rayos láser y cinco cañones de humo que conseguirán una ambientación de película. Además, según deslizan sus creadores, permitirá la interacción con el público. De esta manera, los asistentes se sentirán partícipes de una historia con muchas referencias a la ciudad, y no solo a los monumentos más emblemáticos (Plaza de España, Torre del Oro, el Puente de Triana…), sino también a sus personajes más ilustres. Uno de ellos será Luis Cernuda, pues este año se celebra el 50 aniversario de su fallecimiento.
Bajo el título de ‘El Espíritu de la Navidad’, el espectáculo durará entre diez y doce minutos y estará dedicado a los más pequeños. La primera secuencia será eminentemente musical y dará paso a la imagen del Belén de la Roldana. Posteriormente se citarán algunos versos de Cernuda, se lanzarán mensajes de ilusión y solidaridad, de los juguetes y de la Navidad propiamente dicha en un entorno tridimensional que llegará a los presentes por la vista, los oídos y el olfato. Hasta el 5 de enero, día en el que quedará clausurado, habrá tres pases diarios de lunes a jueves (19:00, 20:00 y 21:00 horas), mientras que los fines de semana estará disponible una sesión adicional (22:00 horas).
La historia de las carreras de caballos en Sevilla arranca en 1861, año en el que se celebró la primera competición de estas características de la que se tiene constancia. Tuvo lugar en el hipódromo de Tablada, que estuvo en funcionamiento hasta el Gran Meeting de la Exposición Ibero-Americana de 1929, cuyo ganador se llevó un astronómico premio de 100.000 pesetas. Era habitual ver a la Familia Real en el Palco Regio y por aquel entonces ya era una modalidad deportiva con bastante aceptación, sobre todo en las clases medias y altas. No debe sorprender, por tanto, que en 1941 naciera el Club Pineda, el único hipódromo privado de España.
Hoy reemprendemos nuestra ruta por la historia de las calles de Sevilla haciendo una parada en Campana, cuyo origen se remonta nada más y nada menos que al siglo XVI. Por aquel entonces era una vía mucho más pequeña que la de ahora, pero igualmente relevante debido a su privilegiada ubicación. “Es el lugar más público de Sevilla”, llegó a afirmar en su día el escritor Cristóbal de Chaves, mientras que el francés Antoine de Latour la apodó “la Puerta del Sol sevillana’ por su incesante trajín. Todos los empresarios querían instalar sus dependencias allí y por eso en el siglo XIX su disposición cambió para albergar más comercios.
La sana rivalidad entre Betis y Sevilla no conoce límites y va mucho más allá de lo futbolístico. Tanto es así que, desde hace más de 50 años, heliopolitanos y nervionenses vienen retándose en el Guadalquivir con motivo de una regata que fue concebida por Miguel López Torróntegui, integrante de la famosa delantera ‘Stuka’, poco después de que se fundara el Club Náutico de Sevilla. Los clubes, personificados en Benito Villamarín y Ramón de Carranza, no sólo acogieron de buen grado la propuesta, sino que accedieron a comprar las embarcaciones que eran necesarias para la prueba (el ocho con timonel), cuyos costes eran inasumibles para el resto de asociaciones deportivas.
Hoy día relacionamos a la Virgen de Cuatrovitas con Bollullos de la Mitación, pero no todo el mundo sabe que la hermandad se fundó en Sevilla y que incluso llegó a procesionar en la capital hispalense. Sin embargo, por motivos que no han quedado del todo claros, la corporación se extinguió en 1749 y todas sus pertenencias fueron trasladadas a la localidad aljarafeña, donde estaba afincada su filial. ¿Y por qué tenía una filial en la provincia? Por una razón de peso: fue precisamente en Bollullos de la Mitación donde la imagen fue encontrada por un pastor durante la época musulmana.
Pese a que desde un principio la hermandad fijó como fecha de salida el tercer domingo del mes de octubre, la primera Romería de Valme se celebró, debido a las fuertes lluvias que cayeron la semana anterior, el 28 de octubre de 1894. Fue (y sigue siendo) un traslado de la imagen desde iglesia parroquial de Santa María Magdalena (Dos Hermanas) a la antigua ermita del Cortijo del Cuarto (hoy Bellavista), donde Fernando III imploró ayuda divina. Para sufragar los cuantiosos gastos que ocasionaba el festejo, la corporación rifaba cabras, botellas de vino, rosarios y todo tipo de objetos que suscitaran interés. Sin embargo, estos sorteos dejaron de tener éxito a comienzos del siglo XX por una cuestión estrictamente económica, ya que los temporales de aquellos inviernos acabaron con las cosechas y restaron poder adquisitivo a los campesinos.
Como casi todos los recintos deportivos, el Stadium quedó articulado en torno a cuatro gradas. La más importante era la de Preferencia, que a su vez se dividía en tres partes: alta (la de mayor capacidad), intermedia (donde estaba ubicado el palco de autoridades) y baja (para la sociedad más elitista). Justo enfrente se situó el uniforme graderío de Fondo, que daba a lo que hoy es la Avenida de la Palmera, y a los lados, dos pequeños Goles con sólo ocho filas de plazas. Oficialmente, el Stadium poseía una capacidad para 20.000 espectadores, aunque la prensa de la época sostenía que era algo inferior (unos 16.000, de los cuales 13.000 podían sentarse y otros 3.000 debían estar de pie).
En el año 1248 Fernando III conquistó Sevilla tras un asedio prolongado que hizo mella dentro y fuera de las murallas. Tanto es así que, cuando las fuerzas, la moral y los suministros de sus tropas escaseaban, el monarca fue al Cerro de Cuarto (también llamado Buenavista, hoy Cortijo del Cuarto) para implorar la ayuda de la Virgen que llevaba consigo. “¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla, en la que a tus pies depositaré como ofrenda, el pendón que a los enemigos de España y de nuestra Santa Fe conquiste!”, pronunció. A renglón seguido, y siempre según la leyenda, ordenó al maestre Pelay Pérez Correa que clavara su espada en el suelo, un hecho que provocó instantáneamente el nacimiento de un manantial (Fuente del Rey).