El mapping ya está aquí

Mapping-Sevilla-2013¿Cómo será el mapping de este año? Esa es la pregunta que más se ha repetido en la Plaza de San Francisco en los últimos días, pero no habrá que esperar mucho más para conocer la respuesta, ya que el espectáculo estará operativo a partir del martes 17 de diciembre.  Desde estas líneas podemos avanzar algunas ‘pistas’ para satisfacer a los impacientes y convencer a los indecisos, si es que hubiera alguno, toda vez que el éxito de las anteriores ediciones fue rotundo. Buena prueba de ello es que en 2012 lo visitaron nada más y nada menos que 700.000 personas.

En esta ocasión el mapping promete ser más moderno desde el punto de vista tecnológico, gracias a la implantación de siete rayos láser y cinco cañones de humo que conseguirán una ambientación de película. Además, según deslizan sus creadores, permitirá la interacción con el público. De esta manera, los asistentes se sentirán partícipes de una historia con muchas referencias a la ciudad, y no solo a los monumentos más emblemáticos (Plaza de España, Torre del Oro, el Puente de Triana…), sino también a sus personajes más ilustres. Uno de ellos será Luis Cernuda, pues este año se celebra el 50 aniversario de su fallecimiento.

Bajo el título de ‘El Espíritu de la Navidad’, el espectáculo durará entre diez y doce minutos y estará dedicado a los más pequeños. La primera secuencia será eminentemente musical y dará paso a la imagen del Belén de la Roldana. Posteriormente se citarán algunos versos de Cernuda, se lanzarán mensajes de ilusión y solidaridad, de los juguetes y de la Navidad propiamente dicha en un entorno tridimensional que llegará a los presentes por la vista, los oídos y el olfato. Hasta el 5 de enero, día en el que quedará clausurado, habrá tres pases diarios de lunes a jueves (19:00, 20:00 y 21:00 horas), mientras que los fines de semana estará disponible una sesión adicional (22:00 horas).    

Las campanas salvadoras de San Lorenzo

Allá por el año 1868 vivía en Sevilla un albañil llamado Esteban Pérez.

Más que por la calidad de sus trabajos, era conocido por realizarlos a cualquier hora del día y en cualquier fecha del año, de ahí que siempre estuviera disponible.

Por esta misma razón, una fría noche de invierno, cuando ya estaba sumido en el más profundo sueño, llamó a su puerta un misterioso hombre ataviado con una chistera y una capa oscura.

Iglesia de San Lorenzo
Campanario De la Iglesia de San Lorenzo de Sevilla

Le habló de un encargo tan urgente como sencillo que le reportaría pingües, pero con una condición peculiar: sería llevado al lugar con los ojos vendados y regresaría a su hogar de la misma manera.

Esteban rechazó, pero al ver una pistola apuntando a su pecho cambió de opinión y subió al coche de caballos.

Después de varias horas a ciegas, intentando imaginar por qué calles transitaba, fue ‘liberado’ en el interior de una vivienda y lo primero que vio fue una mujer amordazada.

El cliente le explicó que su misión consistía en levantar un tabique para que la habitación en la que se encontraba su rehén quedara sellada y el albañil no tuvo más remedio que complacerle.

Una vez terminada su tarea, Esteban fue devuelto a su domicilio, situado en la calle Marqués de la Mina, donde recibió nuevas coacciones para que no contara nada de lo sucedido.

Sin embargo, no pudo aparcar la idea de que podría estar colaborando en la muerte de una persona, por lo que hizo de tripas corazón y acudió al juez de guardia, que aquel día era Pedro León de Guevara.

La única pista que pudo ofrecerle era que había escuchado unas campanas que marcaban los cuartos y tras consultar al maestro relojero de la ciudad, llegaron a la conclusión de que no habían salido de la ciudad.

Entonces hicieron sonar una tras otra todas las campanas de Sevilla y para sorpresa de Esteban, identificó las de parroquia de San Lorenzo, es decir, las más cercanas a su casa.

Gracias a ello, los investigadores redujeron el perímetro y pudieron encontrar con vida a la joven emparedada y detener al secuestrador.

Éste, según algunas fuentes, era su propio marido; aunque otros testimonios aseguraron que se trataba de un cubano que había amasado una fortuna con falsas acusaciones y chantajes.

Turf para todos

caballosLa historia de las carreras de caballos en Sevilla arranca en 1861, año en el que se celebró la primera competición de estas características de la que se tiene constancia. Tuvo lugar en el hipódromo de Tablada, que estuvo en funcionamiento hasta el Gran Meeting de la Exposición Ibero-Americana de 1929, cuyo ganador se llevó un astronómico premio de 100.000 pesetas. Era habitual ver a la Familia Real en el Palco Regio y por aquel entonces ya era una modalidad deportiva con bastante aceptación, sobre todo en las clases medias y altas. No debe sorprender, por tanto, que en 1941 naciera el Club Pineda, el único hipódromo privado de España.

Este escenario ha sido pionero en muchas cuestiones: albergó la primera carrera de amazonas, es el único de la península que reúne a trotones, vio el estreno de la apuesta de cobertura nacional QH (retransmitida en directo por televisión), fue testigo de la despedida de Claudio Carudel, el mejor jockey español de todos los tiempos, etcétera. Pero las carreras de caballos en Sevilla no se reducen a este prestigioso espacio, ya que en Dos Hermanas también se encuentra el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner, con capacidad para 5.000 personas sentadas y otras tantas de pie.

 En estos días es motivo de actualidad porque a partir del 8 de diciembre celebrará once jornadas consecutivas de carreras de caballos, desglosadas en 55 pruebas y una dotación en premios cercana a los 500.000 euros. Llegarán jinetes de todo el país para garantizar un gran espectáculo para todos los públicos, ya que la entrada será libre y gratuita. Como novedades con respecto a pasadas ediciones, se ha mejorado la iluminación, se habilitará un mercado artesanal en su interior y se pondrá en marcha un concurso fotográfico. Sin duda, una estupenda oferta tanto para los amantes del denominado turf como para los que quieran acercarse por primera vez a él. 

El porqué de La Campana

Plaza-La-Campana-VerticalHoy reemprendemos nuestra ruta por la historia de las calles de Sevilla haciendo una parada en Campana, cuyo origen se remonta nada más y nada menos que al siglo XVI. Por aquel entonces era una vía mucho más pequeña que la de ahora, pero igualmente relevante debido a su privilegiada ubicación. “Es el lugar más público de Sevilla”, llegó a afirmar en su día el escritor Cristóbal de Chaves, mientras que el francés Antoine de Latour la apodó “la Puerta del Sol sevillana’ por su incesante trajín. Todos los empresarios querían instalar sus dependencias allí y por eso en el siglo XIX su disposición cambió para albergar más comercios. 

Al principio predominaban los alimenticios, y muy especialmente, los relacionados con los dulces (los buñuelos causaban furor), razón por la cual llegó a ser bautizada con el nombre de calle ‘Pasteleros’, pero conforme pasaron los años la oferta se diversificó hasta convertirse en un gran foco recreativo. De esta manera, a lo largo de sus 60 metros de longitud, que limitan con Martín Villa y la Plaza del Duque, se emplazaron numerosos establecimientos de inolvidable recuerdo, como los célebres cafés (Bordallo, París, Novedades…), el Pasaje Eritraña, la Cervecería Inglesa, y un largo etcétera.

¿Y por qué acuñó el nombre de Campana? Por un antiguo almacén que el Ayuntamiento tenía en esta calle, el cual hacía las veces de central de bomberos. De hecho, de su edificio colgaba una campana que sonaba en situaciones de emergencia para movilizar a los vecinos y viandantes. Por todo lo expuesto anteriormente, La Campana siempre tuvo un marcado acento elitista y buena prueba de ello es que fue lugar de paso obligado para cabalgatas, desfiles militares, manifestaciones, carnavales… y por supuesto para las procesiones religiosas, pues todo el mundo sabe que la Carrera Oficial de la Semana Santa sevillana comienza justamente allí.  

Una regata con solera

regataLa sana rivalidad entre Betis y Sevilla no conoce límites y va mucho más allá de lo futbolístico. Tanto es así que, desde hace más de 50 años, heliopolitanos y nervionenses vienen retándose en el Guadalquivir con motivo de una regata que fue concebida por Miguel López Torróntegui, integrante de la famosa delantera ‘Stuka’, poco después de que se fundara el Club Náutico de Sevilla. Los clubes, personificados en Benito Villamarín y Ramón de Carranza, no sólo acogieron de buen grado la propuesta, sino que accedieron a comprar las embarcaciones que eran necesarias para la prueba (el ocho con timonel), cuyos costes eran inasumibles para el resto de asociaciones deportivas.

Así las cosas, la primera regata Sevilla-Betis se celebró el 16 de octubre de 1960,  aunque poco después, concretamente tras la tercera edición, hubo un parón debido a problemas organizativos. La competición se retomó en los años setenta y la que se celebrará este sábado 9 de noviembre será la 47ª en la historia de este evento. Hasta el momento, los sevillistas han ganado más veces (el premio es un trofeo con forma de cocodrilo), aunque en los últimos años los verdiblancos están equilibrando la balanza con varios triunfos consecutivos. Cabe destacar que con el paso de los años el nivel de la prueba ha ido en aumento y buena prueba de ello es que ha contado con la participación de 15 remeros olímpicos, incluyendo al medallista Fernando Climent.

La regata Sevilla-Betis está inspirada en la que enfrenta a los universitarios de Oxford y Cambridge en el río Támesis (Londres), la cual ha llegado a congregar en los últimos años a más de 250.000 personas. Además, gracias a su difusión televisiva, está al alcance de más de 500 millones de personas, cifras que dejan a las claras su repercusión mediática. No obstante, hablamos de un evento deportivo creado en 1859 que respeta al pie de la letra las tradiciones, pues se sigue celebrando el mismo día, con la misma distancia y el mismo recorrido que hace 150 años, sin ni siquiera alterar el punto de salida y el de llegada. Es más, el sorteo de las calles se realiza con la misma moneda de oro que se utilizó la primera vez. Casi nada. 

El hallazgo de Cuatrovitas

cuatrovitasHoy día relacionamos a la Virgen de Cuatrovitas con Bollullos de la Mitación, pero no todo el mundo sabe que la hermandad se fundó en Sevilla y que incluso llegó a procesionar en la capital hispalense. Sin embargo, por motivos que no han quedado del todo claros, la corporación se extinguió en 1749 y todas sus pertenencias fueron trasladadas a la localidad aljarafeña, donde estaba afincada su filial. ¿Y por qué tenía una filial en la provincia? Por una razón de peso: fue precisamente en Bollullos de la Mitación donde la imagen fue encontrada por un pastor durante la época musulmana.

Las reglas de la Hermandad matriz describen así el hallazgo. “Fatigado cierto pastor por la sed que le oprimía se dirigió para saciar su necesidad a un pozo, que lo halló todo iluminado con un resplandor extraordinario que le sorprendió, y aturdido y fuera de sí se encaminó con precipitada agitación a la inmediata Villa de Bollullos, y publicando esta novedad admirable, la Justicia, Ayuntamiento, Cura Párroco, Sacerdotes acompañados de muchas otras personas se dirigieron al referido pozo, donde cerciorandos de cuanto había declarado el Pastor procuraron averiguar en lo posible esta iluminante novedad. Advirtiendo que aquella claridad se comunicaba al Pozo por las estrechas concavidades de material de una de sus barrancas, y con este motivo se determinaron a desmoronar y franquear aquel sitio, donde encontraron una Cueva y en su fondo colocada la Imagen de Ntra. Madre y Señora la Virgen Santísima con la de su Santísimo Hijo en una de sus benditas manos, y en la otra mano como especie de un higo, que se ignora su significado”.

La imagen fue entronizada en una antigua mezquita (su actual ermita), recibió el nombre de Cuatrovitas por los cuatro árabes que habitaban su torre y empezó a ser venerada por hombres, mujeres y niños de la zona. La devoción fue en aumento con el paso de los años y los siglos, hasta tal punto de que en 1957 relevó a la Virgen de Roncesvalles como Patrona de Bollullos y en 1980 fue coronada canónicamente por el Cardenal de Sevilla, a la sazón José María Bueno Monreal. Cabe destacar también que desde el siglo XV viene celebrándose una romería en honor a ella el cuarto domingo de octubre, día en el que caballistas, hombres con trajes camperos y mujeres con traje de faralaes la acompañan durante los cinco kilómetros que separan el casco antiguo del pueblo de la ermita, en un ambiente festivo de cante, baile y palmas. 

Valme: la romería

valme romeriaPese a que desde un principio la hermandad fijó como fecha de salida el tercer domingo del mes de octubre, la primera Romería de Valme se celebró, debido a las fuertes lluvias que cayeron la semana anterior, el 28 de octubre de 1894. Fue (y sigue siendo) un traslado de la imagen desde iglesia parroquial de Santa María Magdalena (Dos Hermanas) a la antigua ermita del Cortijo del Cuarto (hoy Bellavista), donde Fernando III imploró ayuda divina. Para sufragar los cuantiosos gastos que ocasionaba el festejo, la corporación rifaba cabras, botellas de vino, rosarios y todo tipo de objetos que suscitaran interés. Sin embargo, estos sorteos dejaron de tener éxito a comienzos del siglo XX por una cuestión estrictamente económica, ya que los temporales de aquellos inviernos acabaron con las cosechas y restaron poder adquisitivo a los campesinos.

Así las cosas, desde 1901 hasta 1916 la romería no se celebró. Fue una etapa de decadencia que culminó gracias a la intervención de Juan Antonio Carazo Gómez, a la sazón alcalde de la localidad, quien puso dinero de su bolsillo para recuperar la tradición. De esta manera, la romería de Valme volvió con más fuerza que nunca, recibiendo peregrinos, caballistas, carretas y predicadores de toda la provincia. Lamentablemente, los años 20, calificados como “dorados’ por la propia hermandad, dieron paso a otro periodo oscuro en su existencia: el de la II República y la posterior Guerra Civil.

A partir 1931 el Ayuntamiento puso trabas a las actividades religiosas y la Virgen de Valmen se vio obligada a permanecer en su templo de nuevo. Los devotos tuvieron que esperar hasta 1950 para ver recobrada la normalidad, aunque el relanzamiento definitivo no se produjo hasta una década más tarde. En esta época, se empezaron a celebrar pregones en honor a la imagen, la carreta adoptó el modelo de exorno actual y se inició una campaña de difusión de la romería, alcanzando cifras de participación superiores a las 100.000 personas. Este decisivo impulso quedó inmortalizado con la coronación canónica que tuvo lugar en 1973 y allanó el camino para los años venideros. Precisamente del presente de la romería hablaremos en el siguiente y último artículo dedicado a esta temática.  

El Stadium de la Exposición (II)

fachadaComo casi todos los recintos deportivos, el Stadium quedó articulado en torno a cuatro gradas. La más importante era la de Preferencia, que a su vez se dividía en tres partes: alta (la de mayor capacidad), intermedia (donde estaba ubicado el palco de autoridades) y baja (para la sociedad más elitista). Justo enfrente se situó el uniforme graderío de Fondo, que daba a lo que hoy es la Avenida de la Palmera, y a los lados, dos pequeños Goles con sólo ocho filas de plazas. Oficialmente, el Stadium poseía una capacidad para 20.000 espectadores, aunque la prensa de la época sostenía que era algo inferior (unos 16.000, de los cuales 13.000 podían sentarse y otros 3.000 debían estar de pie).

Fue inaugurado el 17 de marzo de 1929 con un partido amistoso de fútbol entre España y Portugal, cuyo resultado final fue de 5-0 para los locales.  Un día más tarde se disputó otro encuentro entre una selección hispalense (formada por jugadores del Betis y del Sevilla) y otra lisboeta, y en fechas sucesivas también recibió la visita de otros equipos europeos y sudamericanos. Una vez finalizada la muestra internacional, el Stadium cambió el balompié por carreras automovilísticas, concursos de hípica y fiestas benéficas, es decir, por espectáculos menores que le dieron excesiva vitalidad.

Tanto es así que llegó un momento en el que quedó abandonado a su suerte, aunque el Ayuntamiento tuvo una última idea para resucitarle: convertirlo en sede del Real Betis Balompié. Por aquel entonces el conjunto verdiblanco jugaba en el Campo del Real Patronato Obrero, de propiedad municipal, y se le propuso un traslado, algo que acogió de buen grado. Así las cosas, el 16 de julio de 1936 se firmó un contrato de cesión por diez años y el Betis se comprometió a correr con los gastos de mantenimiento y reformas. Pero poco pudo hacer, ya que sólo unos días más tarde estalló la guerra civil y el Stadium se convirtió en una especie de campamento para las tropas marroquíes. Una vez que las balas dejaron de silbar, el Betis recuperó el control y el estadio pasó a llamarse Heliópolis, germen del actual Benito Villamarín.  

Valme: la primera plegaria

ermita2En el año 1248 Fernando III conquistó Sevilla tras un asedio prolongado que hizo mella dentro y fuera de las murallas. Tanto es así que, cuando las fuerzas, la moral y los suministros de sus tropas escaseaban, el monarca fue al Cerro de Cuarto (también llamado Buenavista, hoy Cortijo del Cuarto) para implorar la ayuda de la Virgen que llevaba consigo. “¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla, en la que a tus pies depositaré como ofrenda, el pendón que a los enemigos de España y de nuestra Santa Fe conquiste!”, pronunció. A renglón seguido, y siempre según la leyenda, ordenó al maestre Pelay Pérez Correa que clavara su espada en el suelo, un hecho que provocó instantáneamente el nacimiento de un manantial (Fuente del Rey).

El agua sació la sed de los soldados y recobró el ánimo por tomar la capital hispalense, algo que terminaría sucediendo. Y para agradecer el milagro, Fernando III cumplió su palabra, construyó una ermita en el lugar de las plegarias y dejó allí su querida imagen, la Virgen de Valme, que presentaba a María sentada con su hijo en brazos. A partir de entonces, los lugareños de lo que hoy es Dos Hermanas empezaron a venerar la imagen, mientras que los campesinos de las zonas colindantes tomaron aquel emplazamiento como un lugar de peregrinación.

No obstante, y a tenor de la documentación que existe en la actualidad, la hermandad no fue creada hasta el siglo XVII, cuando la Virgen era llevada el segundo día de Pascua de Pentecostés a la iglesia del casco antiguo para rogar auxilio divino si ocurría alguna catástrofe (muy frecuentes en aquellas fechas en forma de inundaciones, sequías, guerras, enfermedades contagiosas, etcétera.). Ya en el año 1800, y como consecuencia de una epidemia de fiebre amarilla, la imagen fue trasladada a la parroquia del pueblo, donde quedó expuesta de manera indefinida. La primera romería de Valme se celebró casi un siglo después, pero de ella hablaremos detenidamente en el siguiente artículo. 

✅ Turismo en Sevilla - Guía de Sevilla - Personajes y leyendas de Sevilla
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

La ley afirma que podemos almacenar cookies en su dispositivo si son estrictamente necesarias para el funcionamiento de esta página. Para todos los demás tipos de cookies necesitamos su permiso.

Esta página utiliza tipos diferentes de cookies. Algunas cookies son colocadas por servicios de terceros que aparecen en nuestras páginas.  En cualquier momento puede cambiar o retirar su consentimiento desde la Declaración de cookies en nuestro sitio web.

Obtenga más información sobre quiénes somos, cómo puede contactarnos y cómo procesamos los datos personales en nuestraPolítica de Privacidad. (Enlazar con la política de privacidad del sitio web)

Al contactarnos respecto a su consentimiento, por favor, indique el ID y la fecha de su consentimiento.