El recinto se reabre el fin de semana del 16 y 17 del mes que vieneEn 1914, una vez definida la ubicación de la Plaza de España, se iniciaron los trabajos y movimientos de tierras para su construcción. Lo primero fue la ría. El 8 de mayo de 1929 se inauguró la Expo Iberoamericana en ella.Teóricamente las obras habían concluido, pero lo cierto es que aún quedaban trabajos por rematar y no se habían sustituido bancos y barandillas. Eso decían las crónicas, no muy distintas a las de hoy día. Desde entonces, la historia de este monumento está llena de rehabilitaciones parciales, abandonos, vandalismo… Por eso es una buena noticia que la nueva restauración -por fin integral- esté a punto de concluir. La gran obra de Aníbal González luce ya casi como nueva, por eso a mediados del mes de octubre (se baraja el fin de semana del 16-17 y con la presencia del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves) empezarán los actos para reinaugurarla. Las barcas volverán a circular por la ría, se descubrirá el monumento en homenaje al arquitecto regionalista padre de la plaza y se organizarán actos para que los ciudadanos disfruten de la nueva plaza, unida ya al parque de María Luisa.
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Los Caños de Carmona, fueron el principal suministro de agua potable a Sevilla. Su origen es un acueducto romano, totalmente rehecho en tiempos islámicos, y que funcionó a pleno rendimiento hasta su demolición en 1912.Se empleó para su construcción el ladrillo como material principal; parece ser que es el único existente en España de este material. Constaba de aproximadamente 400 arcos sobre pilares en la zona que estaba a la vista de todos, en algunos lugares con un segundo cuerpo superior de arcadas.El primer acueducto data de la época imperial romana, según los restos hallados en las exploraciones realizadas en los túneles o «minas» de Alcalá de Guadaíra. Con la caída del impero, el acueducto de la antigua Hispalis fue cayendo en la ruina, hasta perderse la memoria de él.En el siglo XII, casi por casualidad, se encuentran los restos del acueducto: los cimientos de los pilares y restos de la acequia. El emir almohade Abu Yusuf Yaqub mandó edificar el nuevo acueducto aprovechando el mismo recorrido que el primitivo romano. En 1172 se inaugura, con gran regocijo en la ciudad, la nueva traída de aguas, que implicaba el acueducto y un gran aljibe en el centro de la ciudad, desde donde se repartía el agua a las fuentes públicas, palacios, baños y algunas casas privadas. También sirvió para regar las huertas del palacio de la Buhaira.Cerca del siglo XIII, cuando comenzaba la Guerra de Granada volvieron a hacerse reparaciones en sus canalizaciones y arcos.
Madre María de la Purísima de la Cruz, (en el siglo: María Isabel Salvat Romero) nació en Madrid el 20 de Febrero de 1926 en la calle Claudio Coello nº 25, en el seno de una distinguida familia de alto nivel social. Fué bautizada en la Parroquia de la Conccepción, en la calle Goya de Madrid. El día 8 de diciembre de 1944, cuando contaba 18 años, ingresó en la Compañía de la Cruz. Tomó los hábitos en 1945, profesó temporalmente en 1947 e hizo los votos perpetuos en 1952. Culta y distinguida hablaba tres idiomas, francés, inglés e italiano y debido a su piedad, no extrañó a la familia su decisión de ser hermana de la Cruz.Fiel seguidora de Santa Ángela y observadora intachable de las reglas del Instituto, mantuvo intacto el carisma fundacional. Fue elegida Madre general de la Compañía de la Cruz el 11 de Febrero de 1977, pero antes fue superiora de las casas de Estepa y Villanueva del Río y Minas, maestra de novicias y consejera generalicia.Austera y pobre para sí misma -«De lo poco, poco», solía decir- hacía vivir a las hermanas el espíritu del Instituto en la fidelidad a las casas pequeñas y se entregó a todos los que la necesitaban, especialmente a las niñas de los internados. También los pobres y enfermos ocupaban un lugar privilegiado en su corazón. Así atendía con verdadero cariño a las ancianas enfermas de las «cuevas» de Villanueva del Río y Minas, cuando estuvo allí de superiora. Diariamente por la mañana iba hasta las «cuevas» para atenderlas: las lavaba, les hacía la comida, les lavaba la ropa. Y siempre se reservaba los trabajos más duros y penosos.Gobernó la Compañía con incansable celo y gigante espíritu de Hermana de la Cruz. Su ideal fué hacer vida el carisma de la Santa Madre Fundadora y con su vida sencilla, humilde y llena de fe, supo dar ejemplo. Fue fiel seguidora de su obra, y ha dejado en el corazón de todas sus hijas deseos ardientes de imitar su amor a Dios y a su Santo Instituto. Falleció el día 31 de octubre de 1998.En la cripta de la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz, en el mismo lugar que ocupó durante 50 años el cuerpo de Santa Ángela, descansa el cuerpo de Madre María de la Purísima. Allí la visitan los devotos, cada día más numerosos, que no paran de encomendarse a ella y pedirle favores.
Entre 1513 y 1822 la soberanía española llegó a extenderse por 17 de los Estados que actualmente integran Estados Unidos. Desde Florida a Nebraska pasando por Tennessee y llegando hasta Texas y Nuevo Mexico. Fueron 309 años de actividad que se reflejaron tanto en las formas de organización social y económica como en las costumbres y en la lengua. Un hecho que, sin embargo, pasa desapercibido para gran parte de la población tanto estadounidense como española.En español están escritas las primeras relaciones y crónicas conocidas que hablan de geografía del territorio y de sus habitantes nativos. Y, aunque en muchas partes no han quedado evidencias físicas del paso de España, desde el Atlántico hasta el Pacífico han permanecido nombres en castellano que testimonian en la actualidad la presencia española en el pasado.Con el fin de dar a conocer el alcance y la influencia de la rica herencia española en Estados Unidos se ha presentado la exposición ‘El Hilo de la memoria. España y los Estados Unidos’, organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX), el Ministerio de Cultura y el Museo de Historia de Nuevo Mexico y con la colaboración de las Embajadas de EEUU en España y de España en EEUU.
La Torre de la Plata de Sevilla es una torre octogonal del siglo XIII, sita en la calle Santander, que se unía por la muralla de la ciudad a la Torre del Oro. Fue restaurada parcialmente en 1992.Hasta hace relativamente poco era utilizada como cobijo por indigentes. Se encuentra en un estado pésimo siendo la vegetación la que inunda grandes partes del espacio. Hay un retablo de la Virgen del Carmen, por el que los sevillanos siente gran devoción , por las personas que se ven orando en plena calle y las permanentes presencia de flores en el mismo. En la actualidad un muro de nuestra época divide un patio adyacente con un parking, sobre el que en el siglo XVII se situó el Corral de las Herrerías.El Corral de las Herrerías fue concebido como espacio ideal para desarrollar un conjunto arquitectónico que diera cabida a un contingente de población de bajo poder adquisitivo y cuya actividad laboral estaba vinculada a las industrias circundantes, principalmente las del carbón y el hierro.
Los trabajos correspondientes a la consolidación y restauración de las pinturas renacentistas que adornan los muros de los Baños de Doña María Padilla, enclavados en una cripta abovedada de los Reales Alcázares de Sevilla, alcanzan ya el 90 por ciento de su ejecución tras casi siete años de intervenciones sobre los vestigios de estas obras pictóricas atribuidas a los artistas Juan Díaz, Juan de Saucedo, Juan Chacón y Gonzalo Pérez. De cara a la culminación de las labores de rehabilitación, el patronato de este conjunto palaciego declarado Patrimonio de la Humanidad sopesa abrir las galerías a posibles visitas, aunque de forma «reducida» y restringida.El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), ha visitado este martes las galerías de la cripta que alberga los Baños de Doña María Padilla, otro de los tesoros patrimoniales del conjunto monumental de los Reales Alcázares. Acompañado del alcaide del recinto palaciego, Antonio Rodríguez Galindo, y del director del monumento, Antonio Balón, el primer edil comprobó el avance de estos trabajos destinados a recuperar las policromías renacentistas realizadas entre 1565 y 1579 en los muros de los baños, creados a partir del primitivo jardín almohade.Los murales, fragmentados en los arcos del criptopórtico almohade en sus galerías laterales y como zócalo en los paramentos del sector norte de este recinto enclavado bajo el Patio del Crucero, fueron realizados entre 1565 y 1579 como aportación humanista al primigenio conjunto islámico.
El convento de San Leandro situado en la Plaza de San Ildefonso de Sevilla (España) es un interesante ejemplo de la arquitectura conventual de la capital hispalense. Este convento fundado en 1295 por la Orden de Agustinas, estuvo en su origen emplazado en el lugar conocido como «Degolladero de los Cristianos». Posteriormente, y tras estar ubicado en la calle de Los Melgarejos, fue trasladado en 1369 a unas casas situadas junto a la parroquial de San Ildefonso.El inmueble posee una planta casi cuadrangular, con tres fachadas exteriores. El acceso al convento se realiza a través de un vano que se localiza en el frente correspondiente a la plaza de San Ildefonso, y que da paso a un pequeño compás. Este posee dos galerías con pilarcillos metálicos y una tercera con columnas. En su perímetro se encuentran la puerta reglar y los locutorios, así como el torno.Tras la citada puerta reglar, mediante un acceso en recodo se pasa al claustro. Este, también llamado «Patio grande» o «Patio central», posee una estructura romboidal, con doble galería de arcos peraltados en planta baja y de medio punto en planta alta. Las galerías están soportadas por columnas de mármol, y se enmarcan con alfices. Los muros del claustro, por su parte, están revestidos con azulejos de cuenca, que alternan con otros lisos. En el centro del patio se localiza una interesante fuente poligonal, con tazón central.
La plaza de San Leandro se encuentra ubicada en el “Casco Antiguo” de Sevilla, en el límite norte del barrio de San Bartolomé. Recibe este nombre por el convento de monjas agustinas que ocupa el lado oriental de la plaza, » Convento de San Leandro».La plaza tiene forma triangular, y en ella desembocan las calles Alhóndiga, Zamudio e Imperial, y se extiende hasta la esquina entre Francisco Carrión Mejías y Cardenal Cervantes.En el centro de la plaza hay una fuente del siglo XIX realizada en mármol, conocida desde antiguo como «Pila del Pato», muy popular en la ciudad. Esta fuente estuvo originalmente ubicada en la Plaza de San Francisco, primero en el lado sur y más tarde en el centro. En 1870 fue trasladada a la Alameda de Hércules. En la primera mitad del siglo XX estuvo en la Plaza de San Sebastián, hasta que ya en 1966 fué establecida definitivamente en la Plaza de San Leandro.