Probablemente, muchos de nuestros lectores ya conocerán la relación que existe entre el periodista Iñaki Gabilondo y la Hermandad de Santa Marta, pero quizás no sepan discernir con claridad qué parte de la historia es real y qué parte de la historia pertenece a la ficción. Vayamos por partes. Corrían los años setenta cuando la corporación afincada en San Andrés decidió introducir una rosa en el paso que desfila cada Lunes Santo por las calles de Sevilla. Concretamente, debajo de la mano del Santísimo Cristo de la Caridad, representando así la última gota de sangre del Señor, la cual, tras caer al suelo, brotó de manera divina.