Corría el mes de mayo de 1980 cuando un grupo de jóvenes de la Hermandad de la Esperanza de Triana fundaron la Banda del Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Capitaneados por Juan Ignacio Fernández Rojas (propulsor) y Manuel García Pérez (primer director), adoptaron la forma de las agrupaciones musicales que tan de moda estaban en aquellos tiempos y tocaron detrás del paso del misterio de su cofradía antes de celebrar su primer cumpleaños. No de un día para otro pero sí de manera progresiva, las cornetas y los tambores fueron imponiéndose y cambiando el estilo de la banda, sobre todo cuando Julio Vera, el alumno más aventajado de aquella nueva formación, tomó las riendas en 1986.